En los últimos años, Amazon ha conquistado el mundo del retail con un sistema de logística inigualable. Para dar el siguiente paso, la empresa anunció en 2015 su intención de usar drones para mejorar sus sistema de entregas. Aunque la idea todavía parece algo sacado de un libro de ciencia ficción, la tecnología por fin ya es una realidad… por lo menos a pequeña escala.
Amazon acaba de anunciar que este año arrancará su programa piloto llamado Prime Air en Lockeford, California, una pequeña comunidad de alrededor de 3,000 habitantes. Esto representa la mayor prueba hasta el momento para la tecnología que promete cambiar el mundo.
¿Cómo funcionará? Por lo menos en esta primera etapa, los interesados deberán contactar de antemano a un representante de la empresa quien irá a su domicilio para asegurarse que cuentan con las condiciones necesarias para ser beneficiarios de Prime Air y determinar la zona en la que el dron dejará los paquetes. Los clientes recibirán un marcador de Amazon que ayudará al dron a saber dónde aterrizar.
No todos los productos estarán disponibles para Prime Air, sin embargo, aquellos que sí están contemplados serán entregados en un tiempo máximo de 30 minutos. Una vez hecho el pedido, el dron irá al lugar acordado en dónde flotará a casi dos metros de altura y dejará caer el paquete. La empresa afirma que todos estos envíos cuentan con una tecnología especial para proteger los contenidos.
A diferencia de otros competidores, Amazon presume que sólo sus drones son capaces de detectar obstáculos y sacarles la vuelta. En ese sentido, no deberías preocuparte por tu mascota que puede estar en el jardín, porque hay muchos pájaros por la zona o porque tienes una chimenea. La empresa señala que sus drones pueden ver cualquier tipo de obstáculo incluso mejor que un ser humano.
Se tiene previsto que en esta primer etapa del proyecto haya personal de Amazon supervisando las entregas en persona para reportar cualquier problema que pueda surgir.
Si bien Amazon no es el primero en empezar a utilizar drones (Walmart y Alphabet ya tienen sus propios programas piloto) los inversionistas esperan que la revolución del delivery venga de la mano del rey del retail. Más allá de los beneficios que representa en menor tiempo de entrega, reducción del impacto ambiental y disminución del tráfico vehicular, la gran duda será si al final representará un menor costo para los clientes.