De acuerdo con el Financial Times el servicio de mensajería WhatsApp de Facebook Inc. cerró una línea de ayuda para quejas creada por los talibanes.
Los talibanes anunciaron el canal de ayuda la semana pasada después de que tomaran el control de Kabul, la capital afgana.
El número para quejas se anunciaba como una línea de emergencia para que los civiles informaran de la violencia, saqueos o cualquier otro incidente.
De acuerdo con un portavoz de la compañía, el servicio está obligado a prohibir las cuentas que parezcan representarse a sí mismas como cuentas oficiales de los talibanes.
Facebook, propietaria de WhatsApp, informó en un comunicado que también bloqueó otros canales oficiales de los talibanes, y que estaba escaneando activamente los nombres de los grupos, las descripciones y las fotos de perfil para tratar de evitar que los talibanes utilicen su aplicación.
Esto, dijo, como parte de las leyes de sanciones de Estados Unidos.
El régimen talibán ya ha utilizado líneas directas de WhatsApp similares en el pasado, por ejemplo, cuando tomaron la ciudad de Kunduz en 2016.
En aquella ocasión, esa misma línea fue utilizada por varias ONG, e incluso por la ONU, para reclamar y recuperar bienes saqueados, como suministros médicos.
Por eso, para algunos expertos la decisión de la compañía de Mark Zuckerberg no sólo es absurda y poco útil, si no que también es un grave error.
“Impedir la comunicación entre la gente y los talibanes no ayuda a los afganos (…) Si los talibanes, de pronto, no pueden utilizar WhatsApp, lo único que se consigue es aislar a los afganos, dificultando su comunicación en una situación que ya es de pánico”, dijo Ashley Jackson, antiguo cooperante de la Cruz Roja y Oxfam en Afganistán.
