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Poder y dinero

Staff e-Vector
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La idea que tengas sobre el mundo financiero es lo que te hará rico o pobre, así lo definió Robert Kiyosaki, uno de los referentes en inversiones.

Por eso antes de pensar, no me alcanza para cambiar de carro, una nueva casa o la última generación de iPhone mejor deberías preguntarte, ¿qué tengo que hacer para poderlo tener en mis manos?

En ocasiones nuestros problemas con el dinero tienen su origen en las emociones que nos ha producido, por ejemplo, si un mal manejo de un crédito te causó angustia, creerás que son complicados y los evitarás.

Pero llegará un momento en tu vida que tu percepción equivocada sobre el dinero será un obstáculo para tomar buenas decisiones personales.

Te compartimos la guía para cambiar lo que piensas sobre el dinero y que te puede estar haciendo pobre, en lugar de impulsarte a tu libertad financiera.

1.     Ganar más dinero no siempre resuelve tu vida financiera. Si crees que saldrás de pobre cuando ganes la lotería debes saber que no se trata de eso, sino más bien de la forma que manejas tus ingresos.

2.     La regla de oro es ahorrar. Antes de seguir tus impulsos y actuar de manera irracional a la hora de comprar, primero ahorra y luego invierte para que el siguiente paso sea darte esos pequeños lujos. Es cierto que la tentación es grande, pero no nos damos cuenta que muchas veces con paciencia y siendo inteligentes podemos mejorar nuestra situación financiera.

3.     Si aprendes de finanzas podrás invertir.  Antes de lanzarte al ruedo de las inversiones debes empaparte de algunos conceptos básicos como por ejemplo: los instrumentos de inversión, que son las herramientas a través de las cuales inviertes tu dinero; o el rendimiento, que es la ganancia cosechada por tu dinero. Al respecto hay cursos en línea gratis que te pueden ayudar.

4.     Cuenta con alternativas financieras. La construcción de la riqueza es un camino lento pero puede llegar en el momento más oportuno o necesario. Tal es el caso de que a tus 25 años sientas entusiasmo por tu carrera profesional y trabajo, pero a los 45 años es probable que ya no te sientas igual y estés planeando un cambio; si cuentas con dinero tendrás un abanico de opciones, de otra forma deberás continuar haciendo aquello que ya no te excita tanto.

Fuente: Blog de Alejandro Ariza, Condusef, MBA

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