Si quieres aprender a invertir una opción es saber cómo lo hacen los millonarios y para no ir tan lejos, en México tenemos a Carlos Slim, que gran parte de su éxito se basa en su filosofía.
Carlos Slim es un personaje del que hay mucho que aprender porque ni para él el dinero crece en los árboles. La forma de pensar del magnate mexicano es tan popular que hasta la generación millennial lo eligió para presidente del país en el 2018.
A continuación, te presentamos algunas de sus enseñanzas para que puedas emplearlas en tus finanzas personales.
- “Hay que imponer nuestra voluntad a nuestras debilidades”.
Si estás tentado a dar el tarjetazo para comprar el iPhone de nueva generación que no necesitas mejor enfócate en ahorrar y luego invierte. Puedes considerar pagar esa deuda que te propusiste terminar hace algunos años y no lo lograste por darle prioridad a satisfacer un deseo pasajero.
- “La paciencia y el optimismo siempre traen recompensa”.
Eso nadie lo puede debatir sobre todo si se traslada al terreno de la inversión. Tienes que empezar a invertir desde hoy y espera porque el tiempo te premiará con rendimientos más claros, que si sólo lo haces unos meses o días. Para eso es importante que te concentres en el largo plazo y vencerás.
- “No permitas que los pensamientos negativos controlen tu mente”.
Esto tiene relación a que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Los especialistas dicen que los seres humanos son tiranos porque maximizan las inseguridades y minimizan lo bueno que tienen; eso los lleva a poner freno a los proyectos que le suman valor a sus patrimonios, porque creen que no pueden lograrlo, pero no tiene nada que ver con que sí pueden alcanzar el éxito financiero.
- “Cuando vives para complacer a los otros estás muerto. No quiero vivir pensando en cómo voy a ser recordado.”
Eso es muy cierto porque aunque te esfuerces al máximo, no tendrás felices a los demás. Por eso debes concentrarte en planear tus finanzas y dejar que lo demás siga su curso.
- “La educación y el empleo son los remedios para la pobreza”.
Es una lección básica para competir en el medio laboral que exige cada vez más capacidades y por eso es mejor adquirir nuevas habilidades. Sin duda que invertir en la educación de los hijos es darles la llave para que en el futuro puedan solventar sus gastos sin mayor problema.
Fuente: Forbes, Piggo
