Hace apenas unos días, Reino Unido retrasó una nueva fase de reapertura de su economía debido a esta variante que comenzó a extenderse entre las personas no vacunadas en ese país.
Y es que allá, los casos detectados crecieron un 29% en una semana, de acuerdo a estimaciones de la Oficina Británica de Estadística.
La variante del coronavirus, detectada hace unas semanas, fue clasificada en India como «de preocupación».
Esto significa que muestra evidencias de que cumple al menos con uno de varios criterios: la transmisión fácil, provocar una enfermedad más grave, una neutralización reducida por anticuerpos o una reducción en la eficacia de tratamientos y vacunas.
Y aunque para algunos científicos de California no hay suficiente evidencia para sugerir que Delta-plus sea más problemática el asunto es que todo mundo se puso en alerta.
De acuerdo con un reportaje de Los Angeles Times, Benjamin Pinsky, director del Laboratorio de Virología Clínica de la Universidad de Stanford, asegura que la Delta-Plus tiene un buen nombre, pero no hay mucha información disponible que sugiera que sea peor que cualquier otra cosa que esté circulando, y se necesita más investigación.
“Suena como otra variante que no es mejor, ni peor, que la Delta regular. No está claro por qué todo el mundo presiona con el tema”, dijo por su parte George Rutherford, epidemiólogo de UC San Francisco.
Ya hace unas semanas, María Van Kerkhove, jefa de la célula técnica anticovid de la OMS, había calificado a la variante Delta del virus como una de las que más preocupa, ya que se transmite con mayor velocidad.
«Esta variante nos preocupa mucho, y circula ya en 92 países», indicó.
Lo que es un hecho es que la nueva cepa ya provoca el 90% de los contagios en el Reino Unido y, según el Centro Europeo de Control de Enfermedades a finales de agosto será el responsable también del 90% de todas las infecciones en Europa, reportó El País.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, mostró este viernes la “preocupación” del bloque europeo por la expansión de la variante y pidió a los países que no bajen la guardia con las restricciones y las medidas de control.
Por lo pronto, la llegada de Delta-Plus ha dividido a la Unión Europea en dos bandos: Por un lado, el de los países que quieren poner cuarentenas a los británicos que pisen suelo de la UE y restringir las llegadas de los pasajeros provenientes de Portugal y Rusia.
Y por otro, los que rechazan estas medidas y las catalogan como “drásticas.”
Pero quizá no lo sean, porque países como Nueva Zelanda y Australia que parecía que ya habían salido de los confinamientos y estaban reactivando la economía, han vuelto a poner restricciones.
Australia, por ejemplo, dictó una nueva orden de confinamiento en Sydney, luego de reportar 29 contagios vinculados a Delta.
También en Israel reforzaron las medidas y han vuelto a imponer el uso de mascarillas en lugares cerrados tras el repunte de contagios.
Lo único seguro es que, por ahora, los expertos dicen que todavía faltan datos para determinar si esta mutación es más peligrosa que las ya existentes.
«La hemos calificado como una variante preocupante porque Delta ha cambiado (…) pero por el momento no hemos observado nada perjudicial”, dijo a EFE el virólogo Jayaprakash Muliyil, presidente del Comité Asesor Científico del Instituto Nacional de Epidemiología.
Fuente:
New York Times / VectorAnálisis