Invertir en un fondo de ahorro para el retiro es un primer paso para asegurar tu tranquilidad financiera en el futuro. Sin embargo, el potencial de estos instrumentos es limitado.
El año pasado, el gobierno mexicano lanzó una campaña para incorporar más trabajadores al sistema de ahorro para el retiro y para que los cuentahabientes existentes incrementarán su ahorro voluntario.
Independientemente de qué partido o Presidente esté en el poder, ésta ha sido una prioridad de la política de pensiones de, al menos, las últimas cuatro administraciones.
En México, el Estado no garantiza tu pensión. Si empezaste a cotizar en el Seguro Social después de 1997, tu salud financiera futura depende en un cien por ciento de tu estrategia privada de ahorro.
Es verdad, las Afores son el primer paso para ahorrar y asegurar un piso mínimo de bienestar en tu retiro. Sin embargo, si se comparan los rendimientos de los fondos para el retiro con otros instrumentos financieros, podría argumentarse que las Afores son insuficientes.
De acuerdo a datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), el fondo de más alto rendimiento en el 2018 derivó en una tasa de retorno promedio de 6.72 por ciento. Considerado que, según el Banco de México, la inflación anual fue de 4.83 por ciento; esto significa que el mejor rendimiento real posible de una Afore fue de apenas 1.89 por ciento.
La principal desventaja de tener a las Afores como único recurso de ahorro radica en la falta de flexibilidad para tomar decisiones que se ajusten a tu perfil de riesgo y a tus objetivos personales. Como cuentahabiente de una Afore, sólo puedes decidir cuál es la empresa que será encargada de administrar tu dinero. Nada más.
Hablando de Afores, en el 2018, el segmento que ofreció el mejor rendimiento fue el SBO. Al interior de esta categoría, no obstante, la diferencia en la tasa de retorno entre la firma con el mejor rendimiento y la firma con el peor rendimiento fue de apenas 0.36 puntos porcentuales, según información de la CONSAR.
Esto contrasta con la amplia gama de posibilidades que ofrece ser un inversionista directo del mercado de valores. En Estados Unidos, el ETF de mejor rendimiento de 2018 tuvo una tasa de retorno de 127.8 por ciento, de acuerdo a datos de Seeking Alpha. Aún si se ajusta el riesgo a la baja y se evalúan solo ETFs que no incluyan instrumentos de volatilidad (como el VIX), la mejor tasa de retorno para un activo de este tipo fue de 23.05 por ciento en 2018.
Estos rendimientos representan opciones de bajo costo para escapar las rígidas condiciones coyunturales del mercado que atan a las Afores y a los índices de referencia. En los últimos doce meses, el S&P 500 registró un aumento de apenas 4.41 por ciento. A pesar de ello, hubo inversionistas que encontraron portafolios para maximizar su tasa de retorno.
Eso no es posible cuando se invierte en Afores, que, en el mejor de los casos, implica ceder el control de tu dinero a un administrador privado.
Evalúa tus opciones y complementa esta inversión con alternativas ajustadas a tu perfil de riesgo. La decisión es tuya.