Si eres de esas personas que toman un puño de bolsitas de ketchup para acompañar su hamburguesa y luego terminan olvidadas en la mesa… cuando sepas esta noticias querrás volver el tiempo atrás.
Y es que muchos restaurantes estadounidenses están enfrentando un escenario que jamás imaginaron: la escasez de salsa de tomate en todo el país.
¿Cómo sucedió?
La respuesta, como casi todo lo que nos ha pasado en el último año, tiene que ver con la pandemia y el confinamiento.
Sucede que cuando recién comenzó la crisis sanitaria, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomendaron pedir comida a domicilio o para llevar y evitar así lo más posible el contacto entre personas.
Así que, al empacar los pedidos, la mayoría de los restaurantes surtía muchos pedidos con “¿me pones más ketchup?”.
Por si fuera poco, de acuerdo con un reporte de The New York Times, las autoridades sanitarias también presionaron a los restaurantes para que quitaran las botellas de vidrio o de plástico de ketchup compartidas en las mesas y las cambiaran por bolsitas individuales de un solo uso.
Esta situación, como ya se veía venir, provocó un alza de los precios de los paquetes de ketchup, que llegaron a aumentar un 13% desde enero de 2020.
Heinz, que domina más del 70% del mercado de condimentos en Estados Unidos, se encuentra en el epicentro de todo este asunto.
Hace apenas unos días, la compañía anunció que aumentaría un 25% en la producción, para un total de 12 mil millones de sobres de salsa de tomate al año.
Steve Cornell, un representante de Kraft Heinz, explicó que la empresa ha intentado seguirle el ritmo a la demanda de paquetes de ketchup acelerado por las tendencias de entrega a domicilio o comida para llevar… pero que no ha sido fácil.
Por su parte, los restaurantes están tratando de buscar alternativas para satisfacer la demanda usando versiones genéricas, vertiendo ketchup a granel en vasos individuales y acudiendo a los pasillos de Costco en busca de sustitutos.
Así que, ahora ¿te sientes culpable por todos esos sobrecitos que desperdiciaste alguna vez? Hoy podrían valer una fortuna.
Fuente: Vector Análisis