No hay señales de que la guerra comercial entre Estados Unidos y China vaya a parar pronto. Al menos eso opina la firma de Wall Street Goldman Sachs.
El grupo financiero advirtió a sus clientes que un acuerdo comercial se ve más lejano. Ya que tanto en Washington como en Berlín han adoptado una línea más dura. De hecho Goldman Sachs estima que no se alcanzará un acuerdo hasta pasadas las elecciones de 2020, en los Estados Unidos. Es decir, que los aranceles del 10% que Donald Trump impuso a Xi Jinping seguirán vigentes.
Anteriormente Goldman Sachs pensaba que el conflicto cesaría, ya que para Trump sería ventajoso llegar a un acuerdo con China en miras a su campaña reeleccionista. Sin embargo, la cosa cambió. Y ahora opinan que Trump le ve mayor provecho a consolidar la opinión de que está haciendo
todo lo posible para ponerle un alto a China y que sea un jugador justo en la economía mundial.
Pero viendo el panorama general, insisten en que la incertidumbre es quien va ganando la contienda. La predicción sugiere que la economía global enfrentará un periodo de freno en el crecimiento.
Y eso ya lo saben los banqueros centrales de todo el mundo, la señal fue el recorte a las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed), las cuales no se habían tocado desde 2008.
Pero aunque se mantiene a flote el barco, el dinero fácil no va a curar el problema porque el problema central es (volvemos) la incertidumbre comercial. Goldman Sachs prevé que la profundización de la guerra comercial, junto a la amenaza de un brexit sin acuerdo y la presión del mercado de bonos, será razón para que la Fed recorte las tasas de interés. El 15 de agosto bajó .25%, y se espera que baje por lo menos una vez más antes de que termine el 2019.
