Spotify, Netflix y otros servicios similares probablemente aumentarán de precio en México en un futuro no muy lejano.
Y es que, como la economía mexicana enfrenta momentos complicados, el gobierno y las autoridades hacendarias ven en la economía digital una oportunidad para crear nuevos impuestos e incrementar la recaudación fiscal.
Presentada por el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, la iniciativa que plantea esta nueva regulación está incluida en el Paquete Económico 2020 y actualmente se discute en el Congreso.
Pero no se trata de una propuesta novedosa, pues varios países de América Latina ya se la adelantaron a México en este tema.
Uruguay fue de los primeros. El régimen fiscal en este país para las plataformas como Netflix y Spotify es uno de los más estrictos a nivel mundial. Y es que no solo suma 22% de IVA a estos servicios, sino que también puede aplicar el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
Otro caso parecido es el de Argentina. A partir de junio de 2019, la segunda economía más grande del Cono Sur cobra un impuesto de 21% a los servicios digitales, el cual se transfiere directamente al banco con el cual se tiene contratado el servicio. Costa Rica, que cobra un IVA de 13% a estas plataformas, usa una técnica similar.
Según el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, el valor de la economía digital en el país alcanzaría 5.2% del PIB para finales de este año.
En tanto, se calcula que el impuesto a las plataformas digitales significaría una recaudación anual de unos 3 mil 600 millones de pesos.
Especialistas en servicios empresariales de TMF Group citados por el medio digital Entrepreneur coinciden en que este aumento golpeará directamente el bolsillo de los consumidores.
“El ISD (Impuesto de Servicio Digital) es un impuesto al consumo. Estos impuestos corren a cargo de los consumidores, que pagan un precio minorista más alto por el bien o servicio. La consecuencia puede ser una disminución en la demanda de este tipo de servicios, mientras el
consumidor ajusta sus hábitos de consumo”, explicó Mónica Vera, directora de este grupo en México.
Esto quiere decir que el plan mensual premium de Spotify, que actualmente cuesta 99 pesos, pasaría alcanzar los 115 pesos, mientras que el plan básico de Netflix, costaría 146 pesos en vez de 129, por citar algunos ejemplos.
Según destaca Entrepreneur, los aumentos no aplican exclusivamente para las plataformas más populares, sino para todas aquellas que ofrezcan servicios de video, audio, transporte, música, juegos, almacenamiento de datos, juegos de azar, “y todo aquel que implique un pago del usuario final”.