Sí estabas pensando, finalmente, en hacer ese viaje a Europa que pospusiste en marzo del año pasado. Y luego en octubre…
… Y luego en febrero.
… Y luego en julio.
Más vale que te apures, porque la ventanita de los vuelos baratos -como la del amor- está por cerrarse.
Hace apenas unos días, Estados Unidos anunció que planea relajar las restricciones de viaje a todos los visitantes extranjeros totalmente vacunados a partir de noviembre.
La decisión, por supuesto, generará un repunte de los viajes transatlánticos y como consecuencia una alza en los precios de los boletos aéreos.
Incluso la noticia también provocó que las aerolíneas europeas subieran sus números en la Bolsa.
De acuerdo con The Financial Times, IAG – matriz de British Airways e Iberia- llegó a subir casi un 12%, su mayor alza en 10 meses.
Por su parte, Air France-KLM suma hasta un 7% y Deutsche Lufthansa avanza cerca de un 8%.
Las aerolíneas europeas, en particular, dependen de los vuelos de Estados Unidos para generar beneficios, tras perder cuota de mercado frente a las low cost y los trenes de alta velocidad en las rutas de corta distancia.
Las prohibiciones de viaje en Estados Unidos fueron impuestas por Donald Trump en los primeros días de la pandemia.
Con la llegada de Joe Biden se habían mantenido, a pesar de que las tasas de vacunación en Europa aumentaban.
Finalmente, el nuevo presidente de Estados Unidos anunció nuevas normas que requerirán que todos los ciudadanos extranjeros que lleguen a su país muestren una prueba de estar completamente vacunados y con esa decisión.
Con esa noticia las aerolíneas ven finalmente la oportunidad de generar ingresos después de una pausa histórica en la demanda de rutas que se encontraban entre las más populares antes de la pandemia Covid19.
Y todos sabemos que no van a dejar pasar esta oportunidad.