¿Has escuchado de la ley de Parkinson?
Tomar el control de esta ley podría convenir a tu salud financiera. Descubre cómo funciona y decide por ti mismo si es la solución para evitar que llegue el momento en el que gastes más de lo que ganas.
“Entre más gano, más gasto”
Una realidad que tal vez te suene familiar es cuando tus necesidades son las mismas, pero el estilo de vida cambia y también tus ingresos. Al final, piensas en todo el dinero que ha pasado por tus manos, pero es poco el que conservas. ¡Te lo gastas todo!
Aquí es cuando decimos ¡OUCH! Por eso te invitamos a seguir leyendo para tomar las riendas de tu dinero.
La solución no está en vivir como un mendigo y tampoco significa que esté mal que aspires a mejorar tu estilo de vida. En lo que hay que trabajar es en no gastar todo y acumular el dinero que te cae extra cuando suben tus ingresos e invertirlo, así asegurarás tu equilibrio financiero para el futuro.
OK, pero, ¿cuánto invertir?
La cantidad es decisión tuya; sin embargo una forma de lograr tu meta es que sea el 50 por ciento del dinero extra que recibas por un aumento de sueldo o por cualquier otro ingreso extra, de esa manera disfrutarás la otra mitad para darte tus lujos y mejorar tu estilo de vida.
Recuerda que la inversión es una opción ideal para que se multiplique tu dinero y evitar ser una víctima de la Ley de Parkinson, que explica por qué las personas no alcanzan su independencia financiera.
Por cierto, ¿sabes de dónde salió esta famosa ley?
La Ley del Parkinson fue creada por el escritor inglés Cyril Northcote Parkinson en 1957.
Se ha popularizado tanto, que se aplican para casi todas las actividades del área de recursos humanos de una empresa, para la calidad en el trabajo, las finanzas personales y el desarrollo personal.
Por eso te compartimos las claves para no caer en esta ley y que tus finanzas sanen:
1-Limita el presupuesto y gasta en lo necesario
2-Sé optimista en la estimación y acertarás
3-Fija metas financieras que se traduzcan en ahorrar e invertir
4-Dedica tiempo a conocer sobre inversión, en la proporción que sea importante para tu vida.
Ahora que ya quedó claro que la ley de Parkinson no tiene nada que ver con la enfermedad del mismo nombre, cuando te llegue un aumento de sueldo, el bono de productividad o hagas un trabajo por fuera como freelance, puedes tomar la decisión de guiarte por esta ley y dividir ese dinero en dos, tres o las partes que quieras para empezar un ahorro, y en el futuro una inversión con el instrumento financiero que más te convenga.
Y tú, ¿qué opinas de la ley de Parkinson? Comparte en este blog si eres su víctima o si conoces algún otro sistema para no ser parte ella. ¡Nos gustaría conocer lo que piensas!
Fuentes:
Quiero ser millonario, blog Laura Aiello, Blog Daniel Colombo, Facilethings, Cerem