El término ‘growth stock’ o acción de crecimiento se define como un valor que muestra una tendencia constante al alza en su valor de mercado; también puede entenderse como cualquier participación en una empresa que se prevé crezca a un ritmo significativamente superior al crecimiento promedio del mercado.
Es importante destacar que este tipo de emisoras generalmente no pagan dividendos, pues su objetivo principal es reinvertir cualquier ganancia que acumulen para acelerar el crecimiento a corto plazo. Cuando los inversores invierten en acciones de crecimiento, anticipan que ganarán dinero a través de ganancias de capital cuando finalmente vendan sus acciones en el futuro.
Debido a que se encuentran en todos los sectores del mercado, existe una gran expectativa de que alcancen ingresos mayores reales; sin embargo, esto las vuelve una forma de inversión con un riesgo medio – alto, lo que puede traer como consecuencia la pérdida del capital, puesto que puede dejar de crecer y no lograr los objetivos esperados por los inversionistas.
Eso es lo que las diferencia de las ‘value stocks’ o acciones de valor, ya que no ofrecen altos dividendos, sino que todo gira en torno al crecimiento de la empresa, el cual se puede impulsar a través del acceso a nuevas tecnologías o patentes que las colocan a la vanguardia en la industria.
Tal es el caso de Apple, que se convirtió en una growth stock al ser la primera empresa en desarrollar el primer smartphone y de haber mantenido la mayor porción de los consumidores seguiría siendo una empresa de crecimiento.
Otro ejemplo de ello es Amazon, al tener una gran capitalización del mercado como una de las mayores empresas del mundo y aunque ha tenido años a la baja, los inversionistas confían en las innovaciones y tecnología que la firma puede ofrecer en el futuro inmediato.
Fuente: VectorAnálisis
Redacción: Staff e-Vector