Regresar al Inicio

¿Qué es esto, Finlandia?

Staff e-Vector
2K vistas
Staff e-Vector
2K vistas
¿Cuánto estás dispuesto a sacrificar para vivir en el primer mundo? Muchas personas no están conscientes de que en ese tipo de países la gente paga un porcentaje alto de impuestos.

Casi todos hemos soñado con vivir en un lugar como Finlandia. El mejor sistema educativo, el país más feliz del mundo, el más generoso, el menos corrupto… un sueño.

Pero ¿cuánto estaríamos dispuestos a sacrificar para lograr vivir así? Según el estudio “Perceptions of inequality and social mobility”… muy poco.

El año pasado, los investigadores Raymundo Campos-Vázquez, Alice Krozer, Aurora Ramírez-Álvarez, Rodolfo de la Torre y Roberto Vélez-Grajales hicieron una encuesta basada en una simple pregunta:

Si te diera mil pesos y te dijera que con una vara mágica voy a hacer desaparecer la pobreza y la desigualdad, ¿cuánto estarías dispuesto a dar de esos mil pesos?

En México los más pobres dijeron que estarían dispuestos a contribuir con un 15%, mientras que las personas con más riqueza dijeron que darían un 7.5% en promedio. 

Y es que, evidentemente esa obviedad que nos hace pensar que los ricos deben pagar más impuestos que los pobres, no es compartida por los que 

más ingresos tienen, pues a ellos les preocupa menos el problema de desigualdad que existe en el país. 

Pero además, el estudio revela que sí, queremos ser Finlandia, pero sin pagar los impuestos que pagan los finlandeses. Porque en México la mayoría creemos que pagamos demasiados impuestos. 

En promedio, dice el estudio, creemos estar cediendo el 39% de nuestros ingresos, cuando en realidad aportamos… el 22.1%.

El problema, según los mismos datos de la investigación, es que no estamos seguros de que ese dinero se use para resarcir los problemas sociales. 

Sin embargo, los autores del estudio detallan que quizá no estamos comprendiendo la magnitud de la pobreza, la dificultad de los obstáculos y la falta de oportunidades que enfrentan quienes nacen en el estrato social más bajo. 

El estudio también muestra que la gente no hace la conexión entre desigualdad y el pago de impuestos, a pesar de que, en Finlandia por ejemplo se paga tres o cuatro veces más de lo que se paga en impuestos acá.

Pero además otro hallazgo del estudio reveló que sobrestimamos la movilidad ascendente y descendente. 

¿Qué quiere decir eso? 

Que creemos en nuestra capacidad y la de otros para salir adelante y mejorar, entonces, no necesitamos ceder una parte de nuestro dinero, ni pagar más impuestos porque, si le echamos ganas, vamos a ser Finlandia… sin tener que sacrificar casi nada.

Compartir

Suscríbete a nuestro newsletter y recibe el mejor contenido financiero

Suscríbete a nuestro newsletter y recibe el mejor contenido financiero