Los mercados están en terreno desconocido. Mohamed El-Erian, ex director de
PIMCO y asesor económico en jefe de Allianz, describe un escenario inédito
marcado por una continua inyección de liquidez de los principales bancos
centrales, una política monetaria laxa ininterrumpida desde la crisis global de
2008.
Desde el punto de vista de Adam Tooze, profesor de economía de la Universidad
de Columbia, esto ha derivado en fenómenos poco comprensibles para la lógica
convencional de los mercados. Por ejemplo, el bono soberano italiano presenta
una tasa de interés negativa. Sí, se trata de un país que, de acuerdo a cifras
oficiales, cuenta con una deuda pública equivalente al 132 por ciento del PIB y
que, en palabras del analista político Ian Bremmer, está gobernada por un
populista. Otro caso que exhibe Tooze para ilustrar esta condición inédita de los
mercados está en el colapso de la prima de riesgo de los bonos soberanos a diez
años de economías de la periferia europea: los títulos de renta fija de Portugal
cotizan solo 70 puntos base encima del bono alemán, un instrumento considerado
como un proxy de riesgo mínimo.
Las condiciones de disponibilidad de liquidez también afectan a los mercados de
renta variable. Esta semana, el diario El Financiero publicó una nota en el que
refiere que los precios de las acciones le están ganando la carrera a las utilidades
de las empresas. “Los mercados accionarios han mostrado un comportamiento
positivo en las últimas semanas, a pesar de las señales de enfriamiento en el
crecimiento económico y de la generación en las utilidades de las empresas”,
puede leerse en el texto periodístico.
Ahí se explica que la relación del precio de las acciones con las utilidades en el
índice S&P 500 es de 19.34 veces, un nivel encima del promedio de la última
década, que es de 17.74 veces.
A pesar de ello, el caso del mercado bursátil mexicano es una excepción a la regla
global de exceso de liquidez. La nota de El Financiero dice que la relación precio
de acción contra utilidad en el Índice de Precios y Cotizaciones es de 15.71 veces,
menor al promedio de 22.48 veces de los últimos diez años. Bajo esta perspectiva,
dejando todo lo demás constante (ceteris paribus), la renta variable mexicana
ofrece oportunidades significativas para el público inversionista.
En ese sentido, esta divergencia evoca la frase del mítico inversionista de la
película Wall Street, Gordon Gekko: Bulls make money, bears make money, and
pigs get slaughtered. Es decir, independientemente de las condiciones financieras,
los mercados siempre ofrecen oportunidades para ganar dinero.