Situaciones extremas requieren medidas extraordinarias. Sin embargo, el panorama económico actual parece inmune a las acciones de las autoridades financieras. La inflación está fuera de control y parece inmune al alza de tasas de los bancos centrales. Los analistas están preocupados de una posible recesión mundial o, peor, una estanflación generalizada.
Menos de un mes después de que la Reserva Federal realizara el aumento de tasa más alto de los últimos 30 años, la tasa de inflación anual en Estados Unidos volvió a romper todos los pronósticos. De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales, en junio se registró una inflación del 9.1 por ciento, la cifra más alta en los últimos 40 años. Como referencia, las expectativas apuntaban a que, en el peor de los casos, la inflación sería del 8.8 por ciento.
Ahora todos las miradas se centran en la autoridad monetaria estadounidense que tiene previsto reunirse el 27 de julio. La Fed deberá determinar si la economía está lo bastante saludable como para aguantar una nueva subida de la tasa que actualmente está en un rango de entre 1.5 y 1.75 por ciento.
En ese sentido, todo parece indicar que veremos otro aumento histórico. Tras la cifra de la inflación, varios representantes de la Fed han comenzado a hablar de una posible alza de 100 puntos bases. Este escenario es cada vez más real si tomamos en cuenta que la creación de empleos en Estados Unidos en junio fue de 372,000 puestos de trabajo, muy por encima de los 268,000 que esperaban los analistas entrevistados por Reuters.
Todo esto genera más presión sobre el Banco de México que viene de aplicar una alza histórica para dejar la tasa de interés en 7.75 por ciento. Analistas de Citibanamex han pronosticado que cerraremos el año con una tasa del 9.25 por ciento. Esto superaría el máximo histórico que se registró en enero de 2008 con una tasa del 8.25 por ciento.
que la política monetaria no es la única forma de combatir la inflación y ha pedido cautela al
Banxico. Asimismo, está implementando un plan en contra de la subida de precios que, por el momento, no ha dado los frutos esperados.
El presidente López Obrador insiste en que la política monetaria no es la única forma de combatir la inflación y ha pedido cautela al Banxico. Asimismo, está implementando un plan en contra de la subida de precios que, por el momento, no ha dado los frutos esperados.
