En México hay más de 30 millones de jóvenes que oscilan entre los 15 y 30 años
de edad. Todos son partes de las generaciones que crecieron o nacieron de mano
de la era digital: los millennials y los centennials.
Pero además de ser nativos tecnológicos tienen otro factor en común: no tienen la
experiencia de mantener finanzas personales saludables. Además guiados por el
we will never getting older, o el you only live once; digamos que pensar en el futuro
no es algo que preocupe… todavía.
Por esto te compartimos una serie de consejos que puedes adoptar en tu vida
para que el golpe de la adultez no llegue tan duro.
1. En sus marcas… listos… fuera
Para empezar lo primero es analizar, ¿en dónde estás parado? Tienes que
entender tu estructura de finanzas personales, es decir, clarificar ingresos, gastos,
activos, deudas y la relación que existe entre ellos.
Para ello la tecnología es muy buena aliada. Echa un vistazo a la app Expense
que crea gráficos interactivos en donde puedes entender a dónde se va tu dinero;
o también checa Fintonic que te ayuda a ahorrar y organizar tu dinero.
2. Un dinerito extra
En el mundo laboral los mercados son cada vez más competitivos, y si, lamento
informarte que mientras los ingresos (sueldos) son más limitados las cosas
cuestan más.
Es por eso que ahora no te puedes dar el lujo de depender de un salario, sino que
debes pensar en construir múltiples fuentes de ingreso.
Una idea es explorar en áreas como los son: entre tus conocidos, con tus
conocimientos, experiencias y habilidades, tus gustos y tu valor. En alguna de
ellas encontrarás algo valioso en donde generar varias entradas de ingreso.
3. Piensa con la cabeza no con la tarjeta de crédito
En nuestros tiempos las tarjetas de crédito brotan de la tierra. Recibimos llamadas
diarias de los bancos con ofertas que pueden ser muy atractivas. Pero antes de
tomar decisiones precipitadas te proponemos revisar la regla del 30%.
Si lo que pagas al mes en deuda es menos del 30% de tus ingresos tu deuda es
todavía controlable. Si lo que pagas es más del 30% de tus ingresos, tu deuda
está fuera de control.
4. Invierte en tu futuro
El young, wild and free suena muy bien, pero no durará para siempre. Existen
alternativas para el ahorro a futuro, como el AFORE, los Cetes o un Plan de
Retiro. En este artículo puedes consultar más sobre este punto.