El comienzo de este 2022 ha estado dominado por un pivote agresivo sin precedentes en los principales bancos centrales de los mercados desarrollados.
Las expectativas de subida de tipos de interés y un crecimiento más lento de las economías, han provocado que muchos administradores de dinero disminuyeran su apetito por el riesgo y aumentaran los niveles de efectivo, preparándose para la turbulencia.
Y es que a la situación por la pandemia del Covid-19, la incertidumbre provocada por la inestabilidad laboral y la inflación, se le sumó ahora el conflicto en Ucrania y pone a los mercados globales de frente a una tormenta financiera.
De acuerdo con la encuesta a gestores de fondos de Bank of America, las expectativas de caídas en la renta variable global aumentan y la liquidez es la apuesta favorita.
No obstante, el informe destaca que el sentimiento «no es bajista extremo»: por ahora solo el 30% de los inversores esperan un mercado bajista – caídas superiores al 20%-, mientras que el 66% no lo hace.
Por su parte, un reporte de Financial Time, afirma que las tenencias medias de efectivo entre los inversores aumentaron a 5,3% este mes.
Sin embargo, esta decisión ha dividido a los expertos.
Fisher Investments, por ejemplo, cree que los inversores deberían analizar detenidamente su posición de efectivo.
Para los especialistas de la firma española, mantener demasiado dinero en efectivo puede ser contraproducente y presenta riesgos que los inversores deben conocer, porque, aunque no están en contra de atesorar efectivo, no siempre es aconsejable mantener un gran colchón.
Añadir cada vez más efectivo en su cartera diversificada no la hace más segura: en caso de hacerlo, podría exponerla a otros tipos de riesgos, detalla Fisher Investments.
En cambio, Business Insider, considera que tener efectivo disponible en las carteras de inversión puede ser interesante para que, en el momento en el que las valoraciones sean aún más bajas, se puedan realizar nuevas inversiones con mayor potencial de revalorización.
Para los expertos del medio digital financiero la liquidez es el nuevo mejor amigo de los inversores, sobre todo ahora que los descensos de los mercados han vuelto a relucir.
De esa manera, cuando se abaraten las bolsas se podrán acometer nuevas inversiones con importante potencial de revalorización.