La empresa líder de búsquedas por Internet enfrenta el mayor juicio por actos monopólicos de la historia en un caso que dictará el futuro de la industria, gane o pierda
Google es tan popular que para muchos es un sinónimo de Internet. Es el buscador más utilizado en todo el mundo y para muchos es la página de acceso a toda la información que existe en la web.
Por primera vez en la historia, Alphabet, la empresa matriz de Google, enfrenta una gran demanda por presuntas prácticas monopólicas de su motor de búsqueda. El Departamento de Justicia de Estados Unidos la acusa de abusar de su posición predominante para activamente afectar a sus competidores.
En el juicio, que inició el 12 de septiembre y tiene previsto que dure dos meses y medio, se analizan dos grandes argumentos. El primero gira en torno a los acuerdos de exclusividad que Google sostiene con fabricantes de computadoras y teléfonos inteligentes, como Apple y Samsung, para ser el motor de búsqueda predeterminado en sus dispositivos.
Al mismo tiempo, se le acusa a la empresa de precargar sus servicios en dispositivos que utilizan Android, el sistema operativo de Google que utilizan la mayoría de los fabricantes.
Estos tipos de acuerdos, según las autoridades estadounidenses, han llevado a la empresa a controlar más del 90 por ciento del mercado de buscadores, lo que al final se traduce en menos opciones para los consumidores y un duro golpe a la innovación.
Más allá de una multa, si Google llegara a perder el caso se vería obligado a cambiar su modelo de negocio e incluso podría tener que dividir la compañía en diferentes entidades. En ese sentido, la demanda se parece a la que enfrentó Microsoft a finales de los noventa por su dominancia en el mercado de las computadoras (juicio que perdió en primera instancia, pero consiguió llegar a un acuerdo con el Gobierno en la apelación).
El argumento de Google
Alphabet advierte que la gente usa Google porque es la mejor opción del mercado, no la única. A modo de ejemplo, señala que en 2014 Mozilla firmó un acuerdo con Yahoo! para que se convirtiera en su buscador por defecto, pero que tantos usuarios regresaron tan rápido a Google que el acuerdo terminó por desaparecer por sí sólo.
Asimismo, la compañía afirma que hoy en día hay una intensa competencia en el mercado que la ha obligado a invertir miles de millones de dólares en investigación y desarrollo para mantenerse en la cima. Es decir, la innovación no ha desaparecido de la industria debido a su dominancia.
Un mal récord
No es la primera vez que Google enfrenta demandas por actos monopólicos. De hecho, la empresa presume algunas de las multas más grandes de la historia en todo el mundo y todas fueron impuestas por la Unión Europea.
En 2019 fue hallada culpable de abusos en el mercado de publicidad digital, por lo que tuvo que pagar mil 500 millones de euros. En noviembre de 2021 perdió una apelación, por lo que se confirmó una multa de 2 mil 400 millones de euros por haber privilegiado sus productos en las búsquedas por Internet.
Por último, el año pasado recibió la sanción histórica de 4 mil 125 millones de euros por prácticas anticompetitivas en los servicios de búsqueda, una demanda muy similar a la que ahora enfrenta en Estados Unidos.
Con esto, la empresa ha tenido que pagar más de 8 mil millones de euros por afectar la competencia en el mercado.
Guerra de declaraciones
“Hace dos décadas, Google se convirtió en la niña bonita de Silicon Valley como empresa emergente con una forma innovadora de buscar en la incipiente internet. Ese Google hace tiempo que desapareció. El Google de hoy es un guardián monopolístico de internet y una de las empresas más ricas del planeta”,
Departamento de Justicia de Estados Unidos en su demanda inicial sobre el caso en 2020.
“Facilitar que la gente obtenga los productos que desea beneficia a los consumidores y está respaldado por la legislación antimonopolio estadounidense. En resumen, la gente no utiliza Google porque tenga que hacerlo, sino porque quiere”
Kent Walker, presidente de Asuntos Globales de Google.