Entre pasillos se murmura que caerá una crisis financiera, ya sea por el contexto económico nacional o por lo frágil de las relaciones comerciales entre las potencias del mundo.
Pero en este artículo no vamos a explorar lo bien o mal en que se encuentra la economía, en
cambio, te compartimos una serie de consejos que te ayudarán a estar protegido en caso de que
una crisis llegara a suceder.
1. Deudas en cero
Con una crisis financiera las autoridades suben la tasa de interés, así reducen la inflación y fortalecen la moneda. Con esta medida el costo del interés crediticio también aumenta.
Por lo tanto ahí va el consejo: asegúrate de liquidar todas tus deudas y no financiarte con crédito. En el corto plazo te saca del apuro, pero a la larga sale mucho más caro.
2. ¡Ahorra, ahorra, ahorra!
Ahorrar es la cereza del pastel. De hecho, te adelanto que los siguientes puntos van por el mismo camino. Si de verdad temes por tu estabilidad financiera no hay mejor antídoto que hacer un plan de ahorro, pero en serio.
Planifica y no en el primer obstáculo retires todo lo alcanzado.
3. Apóyate de instrumentos financieros
Ya sean estrategias de ahorro o inversión reguladas, busca la que mejor se acomode a tu estilo de vida. Claro que con los instrumentos respaldados por la ley corres un menor riesgo de perder tu dinero, tales como los fondos de inversión, los planes de retiro, las afores y los certificados de deuda, por mencionar algunos.
Las inversiones seguras y con profesionales que te asesoren, son una de las mejores opciones y podrían funcionarte según las metas a las que quieras llegar.
4. Establece objetivos
No se trata de ahorrar por ahorrar, se trata de establecer objetivos. El ahorro puede ser para el corto plazo (menos de 5 años), el mediano plazo (más de 5 y menos de 20 años), y el largo plazo (más de 20 años).
Al definir el objetivo y el tiempo para cumplirlo puedes establecer la estrategia para alcanzarlo.
5. No te agobies de más
Una crisis financiera no es el fin del mundo, deja de preocuparte con las noticias y mejor ocúpate en poner en orden tus finanzas. Si la crisis llega tendrás todo bajo control.
Por último, no olvides que las crisis financieras son parte de la economía. No pierdas la calma. Y ahí te va el consejo del pilón: organiza tus finanzas y no pierdas el ritmo, porque incluso una crisis puede convertirse de tragedia a oportunidad de inversión.
