Gestor de negocios y columnista de El Financiero, Mauricio Candiani, nos cuenta en su artículo:
“2020, ¿será para las empresas un año mejor o peor que 2019?”, sobre los tres escenarios que podemos esperar para el año entrante. Vamos a verlos uno por uno.
1. El escenario negativo
La verdad es que este escenario desanima; su lógica nos dice que si la inversión pública anda bajísima, y las inversiones en el sector privado avanzan con cautela y muy limitadas. ¿Por qué habríamos de esperar un viraje sorpresivo en la economía?
Es decir que de cumplirse esta hipótesis, la economía seguiría tal cual: estancada.
2. El escenario pragmático
Aquí ya hay mejores ánimos. Lo que nos dice es que para bien o para mal el panorama macroeconómico del 2020 ya está bien claro para los empresarios, por lo tanto ya habrán redefinido sus expectativas, presupuestos y estimaciones.
Por lo tanto, las empresas ya están prevenidas sobre qué esperar del siguiente año. Es decir que si no sucede nada “fuera de lo normal”, no deberían de haber “sorpresas” que desestabilicen el terreno económico.
3. El escenario optimista
Recuerdas el dicho de Warren Buffet, “cuando unos lloran, otros venden pañuelos”, bueno la cosa va por ahí. La respuesta es que dadas las circunstancias actuales, el próximo año las empresas van a diversificar.
Es decir, si se les fue un cliente, buscan otro; si se les estanca el concurso, buscan nuevos; si se cerró un mercado, abres otros más. La idea es buscar nuevas oportunidades en lo que se pueda.
Y es que dice Candiani que no todos los efectos son negativos en un entorno estancado. Para quienes tienen una buena posición financiera, una economía frenada es sinónimo a buscar alternativas para ser más eficientes.
¿Qué si se viene una crisis mayor o el crecimiento exponencial? Aún es muy pronto para saberlo.
Mientras tanto nos quedamos con estos tres escenarios hipotéticos, y tú, ¿a cuál le apuestas?