Enero es un muy buen mes para las casas de empeño, y es que por sus mostradores desfilan joyas, televisores, computadoras, celulares y relojes de quienes necesitan dinero inmediato para sobrevivir a la tenebrosa ‘cuesta de enero’. Pero nosotros no queremos que eso te pase.
Tiene sentido que para nuestros bolsillos enero sea un mes complicado. Aunque en diciembre el aguinaldo es un colchón para nuestras finanzas; seamos sinceros… se nos va en posadas, intercambios, cenas, regalos y si alcanza, uno que otro gustito. Y cuando enero toca la puerta y llegan los recibos de tenencias, refrendos y prediales (más el gasto del día a día) empieza la tronadera de dedos.
Pero no te preocupes, la Condusef (o más largo, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros) tiene un par de consejos para que la ‘cuesta de enero’ no te agarre desprevenido.
- La clave está en el aguinaldo
Y no nos referimos a que tienes que guardarlo con llave y no disfrutar el fruto de tu trabajo. En cambio lo que te proponemos es que lo organices. Si planeas bien, con ese colchón extra podrías disminuir tus deudas, tener reservas para el arranque del nuevo año y también, ¿por qué no?, darte uno que otro gustito.
- Saca provecho a tus tarjetas de crédito
Si eres organizado en el uso de tus beneficios bancarios, considera que tienes hasta 50 días de financiamiento sin pagar intereses. Pero cuidado porque si te alcanza el día de pago y estás en ceros, la cuenta va a salir muy cara.
- Considera que puedes cambiar de acreedor.
Si ya de plano piensas que no vas a saldar tus deudas, considera que puedes liquidar y buscar otro medio de financiamiento en donde los intereses sean menos costosos, o donde los plazos de pago sean más llevaderos.
Para la ‘cuesta de enero’ no hay nada mejor que planeación y disciplina. Así que toma nota de tus errores y considéralos para este año. Y recuerda que una vez que estés libre de deudas, lo siguiente es invertir.