La reciente decisión de la SEC de autorizar 11 fondos cotizados de bitcoin supone el inicio de una nueva era para las criptomonedas
Tras el descalabro que supuso la quiebra de FTX para todos los activos digitales en el mundo, surge una nueva luz de esperanza para aquellos que quieren apostar en criptomonedas. El pasado 10 de enero, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) autorizó la operación de 11 fondos cotizados (ETF) de Bitcoin.
La decisión no salió de la nada. Durante todo el año pasado se estuvo especulando acerca de la creación de estos fondos, lo que llevó a los bitcoins a superar los 42 mil dólares. Ahora que es una realidad, la moneda digital por excelencia ha ganado mayor legitimidad y espera ganar más adeptos que antes tenían miedo de invertir.
Para entender lo que está pasando, primero hay que definir lo que es un ETF. Este tipo de fondos agrupan activos que cotizan en la Bolsa de valores; son un vehículo que ayuda a invertir de manera diversificada y con bajo costo.
Hasta hace poco, la única manera de invertir en Bitcoin era comprando bitcoins. El gran inconveniente es que se trata de un mercado no regulado, por lo que hay pocos mecanismos de seguridad. En cambio, si el precio de la criptomoneda forma parte de un ETF, estas inversiones están sujetas a las regulaciones tradicionales de dichos fondos.
Además de contar con mayor protección, se ha hecho más fácil apostar tu dinero en bitcoins. Los inversionistas pueden incluir en su portafolio la criptomoneda y decidir cuánto dinero meterle. La transparencia también sirve al momento de sacar el dinero y anticipar cuánto quedará de ganancia.
Por el lado negativo están los costos. Los ETF generan comisiones por administración y los 11 aprobados por la SEC oscilan entre el 0.2 y 1.5 por ciento.
Durante más de 10 años se había luchado por la creación de este tipo de fondos y, ahora que es una realidad, se augura un nuevo futuro para las criptomonedas.
Inicio con el pie izquierdo
A pesar de la gran expectativa que había creado la aprobación de los ETF de Bitcoin, durante las primeras dos semanas después de su nacimiento la moneda perdió alrededor del 20 por ciento de su valor.
El principal problema ha sido que se trató de una decisión que llevaba mucho tiempo cocinándose. Durante todo 2023 los mercados ya daban por hecho que la SEC aprobaría los nuevos fondos. Analistas de JP Morgan advierten que los movimientos en torno a los ETF “han supuesto más una rotación del capital existente que una entrada de grandes flujos».
Sin embargo, todo parece indicar que se trata más de una corrección del mercado que una caída de verdad. Bitcoin una vez más abre camino para el resto de los activos digitales y especialistas financieros ya esperan con ansias la creación de más ETFs vinculados a la moneda digital.