Las autoridades de Florida entrevistaron al primer sospechoso: su novio.
Adam Crespo contó que ambos estaban bebiendo cuando comenzaron a discutir y cuando quiso sacarla de la habitación accidentalmente se enterró la lanza en el pecho.
Parecía un terrible accidente.
Hasta que uno de los oficiales tuvo una innovadora idea: ¿Y si Alexa sabe lo que realmente pasó? Tan solo en 2019, Amazon vendió más de 100 millones de dispositivos de su asistente virtual… y en la misma habitación donde estaba el cuerpo inerte de Sylvia, estaba Alexa.
«Se cree que la evidencia del crimen, las imágenes de audio del ataque a Sylvia Crespo, que tuvo lugar en la habitación principal, se pueden encontrar en el servidor desde o para Amazon», dijo la policía en un documento legal de The Sun Guard.
¿Había la posibilidad de que el Amazon Echo hubiera producido una grabación que ayudará a esclarecer el caso?
No es la primera vez que las autoridades intentan que Alexa les ayude a resolver un crimen.
En 2015, la policía de Arkansas intentó obtener datos de un Echo que encontraron en la escena del crimen de un hombre que fue asesinado en la bañera de su casa.
En aquella ocasión, Alexa fue de poca ayuda, pues las grabaciones no aportaron evidencia concluyente. Amazon siempre ha defendido que sus altavoces no graban todas las conversaciones de los usuarios, sino que se comienzan a registrar solo cuando se le pide, pero algunos hackers han conseguido demostrar que pueden intervenir en estos altavoces y obtener diálogos a través del aparato sin que el usuario sea consciente de que le están grabando.
¿Qué testificó Alexa?
Quizá nunca lo sabremos, pues en el caso de Sylvia las autoridades no revelaron qué fue lo que encontraron en las grabaciones, sin embargo, Adam fue acusado de asesinato no premeditado y recluido en la prisión de Browar County.
