Como a todos, la pandemia generó incertidumbre acerca de los planes y originalmente se esperaba que la compañía Airbnb saliera a Bolsa en la primera mitad del año, pero el Covid-19 retrasó un poco la decisión.
En su primera declaración S-1, realizada en noviembre de este año, Airbnb reportó ingresos netos de 219 millones de dólares, un 19% menos que el año anterior, pues como la mayoría de las empresas de viajes, la compañía experimentó una caída debido a la pandemia.
Incluso, originalmente se esperaba que saliera a Bolsa en la primera mitad del año, pero la crisis cambió esos planes. Sin embargo, la empresa ha sido capaz de mantenerse a flote a pesar de la crisis sanitaria y su salida a la Bolsa de Valores ya es inminente, pues se espera que sea antes de que acabe el año.
Lograrlo no fue fácil.
Tuvieron que recortar a alrededor del 25% de su personal en mayo, pero vieron cómo su negocio se recuperaba rápidamente gracias a un aumento en los alquileres en las áreas rurales. Porque sí, a todos nos recomendaron quedarnos en casa, pero no nos dijeron que tenía que ser la nuestra, por lo que mucha gente comenzó a buscar un escape seguro y tranquilo para pasar el confinamiento.
Los analistas aseguran que la decisión de Airbnb comprueba la rentabilidad de la compañía y su solidez dentro del nicho del mercado de alquiler de viviendas basado en la economía colaborativa.
De acuerdo con el nuevo archivo que la compañía presentó a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) Airbnb planea poner un precio de 44 a 50 dólares por acción en su oferta pública inicial (OPI). Esto, le daría una valoración de hasta 35 mil millones de dólares sobre una base completamente diluida.
La plataforma digital indicó en el documento que planea cotizar bajo la clave de pizarra “ABNB” y usar los recursos de la oferta para fines corporativos generales, incluidos capital de trabajo, gastos operativos y gastos de capital.
Fuente: VectorAnálisis
Redacción: Staff e-Vector
