Insostenible y en el límite de su funcionamiento.
La mejor prueba es la empresa mexicana Vinte, quien acaba de recibir una inversión de 20 millones de dólares por parte del gobierno de Dinamarca a través del Investment Fund for Developing Countries (IFU).
La principal razón de este financiamiento es el enfoque sostenible de la desarrolladora.
Desde hace algunos años, Vinte se posicionó como un actor clave en cuanto a innovación, impacto social y sustentabilidad dentro del sector de la vivienda. De hecho, el Banco Interamericano de Desarrollo, destaca la labor de la empresa en los más de 15 años de vida que lleva.
Y ¿qué dice el organismo financiero? Que Vinte no sólo ha mostrado su compromiso por combatir el cambio climático, sino que se ha enfocado en apoyar a las familias en la generación de riqueza a través de vivienda que generan gran plusvalía.
No por nada, en 2018 la compañía fue la primera desarrolladora mexicana en ofrecer bonos sostenibles en América Latina.
En julio de este año, consiguió una línea de crédito por 460 millones de pesos en un plazo de cinco años con la International Finance Corporation, con el objetivo de financiar el desarrollo de comunidades sustentables. Para noviembre ya había emitido el primer bono sustentable en Latinoamérica alineado a los ODS.
Así que no es de extrañar que Dinamarca, un país seriamente comprometido con los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU, haya decidido otorgarle este mecanismo de inversión.
Según el reporte de la Bolsa Mexicana de Valores, el instrumento suscribió 14,364,694 acciones, con un costo de 27.70 pesos cada una. Sin duda, la desarrolladora está decidida a convertirse en una compañía más amigable con el medio ambiente.
Y con esa decisión no solo ganan ellos, ganamos todos.
Fuente: VectorAnálisis
Redacción: Staff e-Vector
