Hay algo que tienen en común los millonarios para multiplicar el dinero, se llama interés compuesto y lo vamos a descifrar.
Para entender el interés compuesto hay que empezar con otro miembro de la familia, que es menos divertido y es el interés simple, en donde los intereses se aplican sobre la misma cantidad, no se reinvierten. Suena aburrido, ¿verdad?.
Por ejemplo, cuando inviertes una cantidad inicial, los rendimientos que se obtienen en el tiempo son por el monto con que se empezó, es decir que las ganancias son las mismas.
En cambio, la historia se vuelve más emocionante cuando además de las ganancias por la cantidad inicial, se suman los intereses que se dan mes a mes, lo que se convierte en una bola de nieve (intereses generan más intereses) y es precisamente lo que se llama interés compuesto.
Es por eso que Albert Einstein lo calificó como la fuerza más poderosa del universo y llegó a definirlo de esta forma: “El interés compuesto es la octava maravilla del mundo, quien lo entiende, lo gana, quien no, lo paga”.
Pero el interés compuesto no es sólo para el universo de las inversiones porque se puede usar para mejorar en cualquier otro plano de la vida de las personas: Cuando hay el compromiso de avanzar cada día, en la medida que se dan más pasos hacia delante se sube otro nivel ya sea al hacer algún deporte, una régimen alimenticio, iniciar un negocio o invertir en la Bolsa de Valores.
Es frecuente escuchar que el tiempo es el mejor amigo de las buenas inversiones y cuando se mantienen por un tiempo, dan la oportunidad de conocer la magia del interés compuesto, por eso hay que invertir a largo plazo.
Esta es la guía para multiplicar el dinero con el interés compuesto:
1. Al invertir busca hacerlo en un horizonte indefinido para aprovechar al máximo el poder del interés compuesto.
2. Además de reinvertir las ganancias, es conveniente aportar más dinero fresco; aunque incluso manteniendo la misma rentabilidad se puede conseguir que los beneficios aumenten más rápido.
3. Comienza con invertir una cantidad pequeña, que no ponga en riesgo el patrimonio ni cause insomnio.
4. Existe la opción de un sistema alternativo, que consiste en que cada vez que el capital se haya duplicado, se puede retirar y dejar que las ganancias sigan trabajando. Eso hace que baje la presión psicológica al no comprometerlos ahorros.
Fuente: Moris Dieck, Despierta tu Dinero, Invertir en Bolsa Web