El Gobierno se alista para inaugurar dos de las obras insignia de la administración que promete revitalizar una región tradicionalmente ignorada por el progreso
El cierre de 2023 llegará con dos de las obras más importantes del sexenio de Andrés Manuel López Obrador: el Tren Maya y el Aeropuerto Internacional de Tulum. El objetivo es revitalizar el sur y sureste que, de acuerdo con el Gobierno, han sido olvidados por más de 30 años, lo que a su vez ha creado dos Méxicos desiguales.
Los dos proyectos han estado envueltos en polémicas y amparos, pero al final las autoridades han conseguido sacar adelante las obras, aunque sea con algunas modificaciones.
Tren Maya, el motor del sureste
El proyecto del Tren Maya fue uno de los primeros que anunció López Obrador cuando ganó las elecciones en 2018. Además de prometer ser un detonante de turismo en la zona, también ofrecerá transporte de carga que podrá llegar a conectar el nuevo Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec con la frontera sur del país.
La ruta del tren está dividida en siete tramos con más de 20 estaciones y pasará por cinco estados: Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. La extensión total será de alrededor de mil 500 kilómetros que serán recorridos por 75 trenes y cientos de vagones.
Comenzará operaciones en diferentes etapas. Este 15 de diciembre se dará el banderazo de salida al tramo que va de Palenque a Cancún. El tramo 5, que va de Cancún a Playa del Carmen y que ha sido uno de los más controversiales al concentrar la mayor parte de las batallas legales, quedará habilitado hasta febrero del próximo año.
Después, en septiembre, se tiene previsto que empiecen a ofrecer servicios de transporte de carga. De acuerdo con Óscar Lozano Águila, director de la empresa a cargo del proyecto, al principio se espera que se muevan 2 millones de toneladas al año. Sin embargo, esta capacidad se irá ampliando hasta llegar a los 12.5 millones de toneladas anuales. Para ponerlo en contexto, esta última cifra representa el 20 por ciento de la carga que mueve al año hoy en día Ferromex, la empresa ferroviaria más grande del país.
La velocidad máxima para los trenes de pasajeros es de 160 kilómetros por hora, mientras que para los de carga oscilará entre los 100 y 120 kilómetros por hora. El servicio de mercancías tendrá una carga máxima por eje de 32.5 toneladas, mientras que el de personas es de 17.5 toneladas.
Asimismo, se tiene previsto que casi la mitad de la ruta se utilice energía eléctrica, mientras que en el resto del recorrido los trenes dependerán de diésel bajo en azufre.
El proyecto ya ha llamado la atención de algunos inversionistas. Por ejemplo, cuando Heineken anunció que destinaría más de 8 mil 700 millones de pesos para construir una nueva planta de producción en Yucatán, mencionó que tanto el Tren Maya como la modernización de Puerto Progreso fueron factores importantes para tomar la decisión.
La gran duda sigue siendo calcular el costo. Tan sólo para el próximo año, la Secretaría de Hacienda le reservó una partida de 120 mil millones de pesos para terminar los últimos detalles del tren. De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), si se toman en cuenta todos los gastos reportados por el Gobierno hasta la fecha más lo que se tiene contemplado para 2024, el precio del Tren Maya ronda los 515 mil millones de pesos.
A Tulum en avión
El Aeropuerto de Cancún es el segundo más usado del país sólo por detrás del de la Ciudad de México. Tan sólo el año pasado movilizó a 30.3 millones de pasajeros y en el primer semestre de 2023 concentró el 40 por ciento del turismo internacional que llega al país. La mayoría de las personas que quieren visitar el Caribe Mexicano deben primero pasar por esta terminal y después trasladarse por tierra a su destino final.
Aquí es donde el Aeropuerto de Tulum, cuyo nombre oficial es Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto, entra en juego. Lo separan unos 130 kilómetros de su contraparte en Cancún y en medio de los dos existen destinos turísticos como Puerto Morelos, Playa del Carmen y Cozumel.
De tal modo, la ubicación del aeropuerto es lo más atractivo del proyecto. Está a 10 kilómetros de Tulum, a 76 kilómetros de Playa del Carmen y es la terminal más cercana al pueblo mágico de Valladolid y a la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán. Además, estará conectado con los tramos 5 y 6 del Tren Maya.
Con una inversión de 3 mil 200 millones de pesos, la nueva terminal cuenta con 13 posiciones para vuelos comerciales, un hangar, una planta de tratamiento de aguas residuales y una base militar. Se tiene previsto que realice 32 mil operaciones al año y transporte a 5.5 millones de pasajeros.