“Te lo dije” es una expresión que a nadie le gusta escuchar cuando la bolsa de valores colapsa y alguien cercano nos recuerda la mala idea de comprar con PER altos, el multiplicador más nombrado en el medio financiero.
Siempre que se quiere saber si una empresa está cara o barata, la referencia más usada es el PER (Price Earnings Ratio), aunque en el terreno de las finanzas no siempre es tan fácil hacer predicciones y en ocasiones hasta este cálculo puede fallar y dar una lectura equivocada del mercado.
Pero hay que empezar con saber lo que significa PER: Es la relación entre el precio de una acción y el beneficio (utilidad) por acción. Fácil, ¿verdad?, pues la fórmula es todavía más sencilla: PER: precio por acción/beneficio (utilidad) por acción.
Por ejemplo, si el precio de una acción son 20 dólares y el beneficio es 1, el PER es 20x, si esa misma empresa en vez de 1 gana 5, el PER es de 4x.
La siguiente clasificación que hacen especialistas puede ayudar a conocer más de este indicador:
1. Indefinido (N/A). Ocurre cuando la empresa tiene pérdidas aunque hay un debate de si existe un PER negativo, pero algunos expertos prefieren asignarle un significado negativo.
2. Entre 0-10. Aquí se pueden dar dos supuestos: la acción está por debajo de su valor o los inversionistas perciben que los beneficios de la compañía van en picada.
3. Entre 10-17. Es el valor ideal para una empresa.
4. De 17-25. En este nivel se puede interpretar como una acción cara o puede indicar que el mercado especula sobre un crecimiento en sus beneficios en un futuro próximo.
5. 25 o más. Es una posición que para algunos inversionistas no es la óptima porque hay que recordar la regla general: el PER cuanto más bajo siempre será mejor.
Lo importante es saber que este indicador por sí sólo no nos dice cuándo es bueno o malo, para eso se tiene que comparar con el PER de otras empresas similares o bien ver si está por debajo de su promedio histórico porque hay que recordar que es el tiempo en que tardará en recuperar la inversión.
Además, sobre esta herramienta hay que conocer que existen al menos dos tipos; uno que utiliza los datos del beneficio del año anterior, y el que toma los beneficios estimados para el año en curso, según lo que diga el consenso de los analistas.
Ya con eso podemos esperar que haya diferentes cálculos del PER para una misma empresa; aunque lo que realmente importa al invertir en una acción son los beneficios futuros, los cuales son inciertos.
Aún así no cabe duda que hay negocios o industrias que son más predecibles que otros y tienen rangos de PER más estables que otras empresas con beneficios más erráticos.
Por eso la clave para entender este multiplicador es que el precio al que cotiza una empresa va de la mano de los beneficios que genera. Esto quiere decir que nos indica cuántos dólares o pesos se paga por cada beneficio recibido y cuanto menos se pague mejor porque algunos dicen que es el número de años que va a tardar un accionista en recuperar su inversión.
Como ya se dijo el PER no es perfecto y puede llevar a equivocaciones, aquí algunos ejemplos:
1. En la crisis de 2008-2009, el PER subió por arriba de su media, para llegar a su pico en marzo de 2009. Según el PER, la bolsa de Estados Unidos estaba carísima en ese año, justo cuando la bolsa estaba más baja y era una opción de compra muy atractiva.
2. En la crisis de principio del 2000 pasó exactamente lo mismo.
3. El mercado alcista que ocurrió entre 2002 al 2007 empezó con un PER elevado, pero fue causado por el descalabro de los beneficios que se produjo luego que se reventó la burbuja de las empresas tecnológicas.
2 tips para invertir basado en el PER:
1. Muchos inversionistas se dejan llevar por buen dato de este múltiplo, que puede ser equivocado o no reflejar otros problemas de la empresa, por eso hay que poner en la balanza otros cálculos y elementos de una empresa
2. El PER solo debe ser un elemento más para agregar a los pros y contras, antes de decidir una inversión
Fuente: Finect, Selfbank, Slowinver, Mejores Brokers
