Café, hielo y crema batida. Estos tres ingredientes son la base de una de las bebidas más populares en los últimos años en las cafeterías: los frappuccinos. Debido a su cotidianidad, a algunas empresas mexicanas se les ha hecho fácil usar este nombre en sus menús, lo que las ha llevado a toparse con una pared llamada Starbucks.
La cafetería jarocha Antoniett Cafe realizó una publicación en redes sociales en la que subió una carta de la firma Attorneys Intellectual Property Boutique, la cual representa a Starbucks. El gigante estadounidense afirma que visitaron el local y se dieron cuenta que ofrece en su menú su marca registrada de ‘Frappuccino’ la cual no debe confundirse con una marca genérica ya que fue registrada desde 1994 en Estados Unidos y usada en México desde por lo menos 2002.
La cuenta de Antoniett Cafe afirma que no se quiere pelear legalmente con una empresa tan grande y pidió a sus seguidores proponer alternativas para llamar a sus frappé de café. Entre las sugerencias, algunos aprovecharon para divertirse y sugerir nombres como Starbucksccino, El Ilegal, El Innombrable o Berrinccino. Esto no es un caso aislado ya que por lo menos también le pasó a una cafetería en Cancún llamada GOBE Barra de Café que ha decidido llamar a sus frappes ‘Gobeccinos’.
¿Quién inventó los frappuccinos?
Más allá de los chistes, el caso demuestra la importancia y el valor que tiene el proteger una marca. Contrario a las quejas que han surgido en redes sociales, Starbucks no ha patentado este tipo de bebidas que, admite, ni siquiera inventó. Pero sí quiere proteger el nombre que le compró a su competencia, The Coffee Connection, hace casi 30 años.
Aunque no fueron los primeros, Starbucks popularizó los frappes de café y los convirtió en uno de sus productos insignia. Hoy en día, alrededor del 75 por ciento de las ventas de la empresa son bebidas frías que han sido impulsadas durante mucho tiempo por los frappuccinos. Algunos de los baristas de Starbucks han dicho que, más que una cafetería, trabajan en una ‘fábrica de frappuccinos’.
El caso de las cafeterías mexicanas tampoco es nuevo. En 2019, un establecimiento en India fue demandado por usar frappuccino en sus menús y condenado a pagar 10,000 dólares en compensación. Incluso un bar en Missouri, EE.UU., se vio en problemas al nombrar una cerveza de café y vainilla que había inventado como ‘Frappuccino Beer’.
Lo bueno para todos los amantes de los frappes es que Starbucks no tiene derechos sobre la bebida en sí. Es decir, que cualquiera la puede preparar y vender siempre y cuando no diga que se trata de un ‘frapuccino’.