Este es un llamado para que rompas tus cadenas y te unas al grupo de personas que buscamos alcanzar la libertad financiera con la que tanto hemos soñado, ¡Liberémonos de las deudas, el estrés y el trabajo, para dar el grito de independencia financiera!
Antes de alcanzar la independencia financiera primero necesitas preguntarte ¿qué significa para ti? Para algunos puede ser jubilarse joven y no tener preocupaciones, para otros puede ser no tener la necesidad de trabajar otra vez en su vida y hacerlo por gusto.
¿Si ya tengo libertad financiera, también soy independiente?
Si estás en el punto donde puedes hacer lo que quieras con tu dinero sin que te afecte y te consideras una persona «libre» financieramente (o quieres serlo) ¿quiere decir que ya eres independiente? La respuesta es no, ¡y ya te nos adelantaste a dar el grito, compadre!
Aunque son términos muy similares, la libertad financiera y la independencia financiera no son lo mismo. El hecho de que hoy seas libre de gastarte tu quincena sin remordimiento alguno, no quiere decir que cuando tengas más de 60 podrás hacerlo igual.
Solo un verdadero soldado podrá dar el grito de la independencia financiera una vez que sus ingresos pasivos sean suficientes para cubrir sus gastos, no dependa de un trabajo para ganar dinero y haya construido un patrimonio.
¡Ojo! Tener independencia financiera no necesariamente implica que tengas un flujo interminable de dinero cada mes, si no que cuentes con la suficiente cantidad de ingresos para vivir como quieres y claro, puedas seguir ahorrando.
Y la parte de ahorrar, es importante porque de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Salud (ENSAFI, 2023), poco más de la mitad de la población adulta mexicana, un 52.7%, manifestó sentir poco o nada de tranquilidad respecto a la suficiencia de sus ahorros.
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Las campanadas que te llevarán a dar el grito
Si has escuchado estas campanadas a lo largo de tu vida es porque cada vez estás más cerca de poder dar el grito de independencia financiera:
- Te gusta tener hobbies que te den dinero y no te quiten tiempo
- Te has interesado por invertir o ya lo has hecho
- Has logrado ahorrar para alcanzar cualquier meta ya sea a corto, mediano o largo plazo
- Has invertido en algún tipo de seguro
- Conoces la importancia del ahorro; cuentas con un fondo de emergencia y de ahorro para el retiro
Si después de todas estas señales aún cuentas con dinero para vivir el estilo de vida que quieres, eres parte del grupo que podrá gritar ¡Viva la independencia financiera! desde la comodidad de su casa, la playa o del otro lado del mundo.
¡Toma tus armas financieras!
Las dos cosas que te llevarán a dar el grito de la independencia, tus mejores armas serán los ingresos pasivos y sí, el patrimonio que hayas construido. Puede ser desde un carro, un negocio, un departamento, hasta una casa y todos esos bienes en conjunto.
Con ayuda de los ingresos pasivos, podrás tener otra fuente de ingresos que no requiera mucho de tu tiempo y te haga hacer crecer tu dinero, ahora ¿cómo tener ingresos pasivos?
- Rentas
- Inversiones
- Propiedad Intelectual (escribir un libro, una canción, recibir regalías o comisiones)
- Ingresos por publicidad (si tienes un blog o sitio web puedes vender espacios publicitarios)
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Lo atractivo de este tipo de ingresos es que cada vez podrás generar más dinero y tendrás tiempo libre para hacer lo que en realidad te gusta.
Y tu segunda arma para lograr la independencia financiera, es tu patrimonio; y aunque el ahorro no es una condición necesaria para construirlo, es una herramienta que te ayudará a lo largo de tu vida.
El mismo estudio de ENSAFI (2023), indica que con respecto al control financiero de la población adulta mexicana, un 56.1% declaró que poco o nada asegura su futuro financiero.
Recuerda que si ahorras al menos un pequeño porcentaje, siendo constante, lograrás tener una buena cantidad con la que después puedes invertir en algún producto financiero que te ayude a seguir generando más dinero.
En este contexto, parece muy complicado alcanzar la independencia financiera pero recuerda que nada es imposible y si a México le costó 11 años ser independiente, hoy puede ser un buen momento para levantarse en armas financieras y prepararse para dar el grito de la independencia financiera.
¡Viva los ingresos pasivos!
¡Viva los patrimonios!
¡Viva la independencia financiera!
