En un instante, el mercado borró 45 millones de dólares del valor de la empresa. Puf!
Netflix proyectaba sumar 2.5 millones de nuevos suscriptores, pero la historia fue otra.
Ellos piensan que este fracaso se debe a la llegada de nuevos competidores, pero también lo deben a los usuarios con ‘password compartida’ y al aumento del precio de su suscripción, a causa de la inflación mundial.
Expertos en medios como Mauricio Cabrera, comenta en el Newsletter ‘The Muffin’ que Netflix está padeciendo algo llamado la ‘cancelación pionera’.
Y esque aunque esta empresa se presentó como una gran disrupción en el sector, con una plataforma tecnológica única… la realidad es que unos años después, empresas como Disney y HBO, ya tienen sus propias plataformas con contenido de catálogo que son su garantía para atraer y retener suscriptores.
Cabrera se pregunta si más que una empresa de tecnología, como originalmente se presentó, Netflix solo fue una empresa más de contenido.
Y ahora, tendrá que evolucionar o morir.
Su co-CEO, Reed Hastings, abrió la puerta a lo inimaginable: poner comerciales. Y es que según Hastings, este cambio de mentalidad se sostiene en la filosofía de la compañía: que el usuario tenga la libertad de elegir.
De elegir el contenido que quiere ver, pero también de decidir pagar un menor precio por su suscripción si es que no le importa ver uno que otro comercial entre episodios.
En todo este escenario también hay que considerar lo complejo de su competencia.
Y es que Netflix no se pelea los suscriptores con otra empresa de streaming, sino que son grandes empresas que llevan la experiencia del usuario a otro nivel con parques temáticos, merchandising y juegos licenciados.
Un camino que Netflix está comenzando a explorar, por ejemplo, con Exploding Kittens, una serie que sale de la pantalla grande y también llega a los usuarios como un juego móvil.
¿Será esta la piedra en el camino que rompa a un ‘Netflix de papel’? Eso está por verse.