A pesar de los acuerdos y compromisos internacionales, las empresas más contaminantes del planeta siguen expandiendo sus actividades con la ayuda de los bancos y mercados de capitales
Uno de los temas más polémicos en la política actual es el calentamiento global. Las propuestas para detener el desastre ecológico inminente ha creado una ola de negacionismo y proteccionismo sin precedentes.
La comunidad científica lo tiene muy claro. O se toman medidas drásticas o sufrimos las consecuencias. El primer paso es que las grandes empresas de gas y petróleo en el mundo frenen sus proyectos de expansión para después ver alternativas que reduzcan la contaminación actual.
Sin embargo, los mercados de capitales parecen ir en reversa. De acuerdo con una nueva investigación realizada por el consorcio de periodistas Follow The Money y publicada por The Guardian, Le Monde y El País, el financiamiento a las empresas de combustibles fósiles sigue creciendo.
Desde que entró en vigor el Acuerdo de París en 2016, más de 400 bancos han otorgado más de un billón de euros para apoyar proyectos de compañías de gas, carbón y petróleo que son los que más gases de efecto invernadero producen en el mundo.
Se trata de mil 666 operaciones en las que han participado instituciones como JP Morgan, Deutsche Bank, BBVA y Santander para financiar alrededor de 122 empresas. No obstante, los creadores del reporte advierten que se trata de unas cifras conservadoras ya que el informe sólo contempla a quienes están abiertamente ampliando sus operaciones en combustibles fósiles.
El éxito del greenwashing
En los últimos años, los bonos verdes han crecido de manera exponencial. Este tipo de instrumentos financieros busca comprometer los fondos otorgados a proyectos medioambientales que sirvan como un contrapeso al cambio climático.
De hecho, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) espera que este año más de la mitad de la deuda emitida, el 55 por ciento, gire en torno a este tipo de colocaciones. Esto representa un incremento sustancial si se toma en cuenta que hace poco, en 2020, sólo el 11 por ciento de la deuda a largo plazo estuvo vinculada a los criterios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza).
El problema de los bonos verdes se llama greenwashing o eco blanqueo. Este concepto hace referencia a una práctica de marketing y relaciones públicas mediante la cual las empresas dan una apariencia de respetar el medio ambiente y combatir el cambio climático cuando realmente hacen lo contrario.
Dinero contaminante
El informe publicado por Follow The Money, The Great Green Investment Investigation: Fossil Finance, pone bajo la lupa a los principales promotores de las energías sucias.
Entre las entidades que más dinero han conseguido para empresas contaminantes incluyen varios bancos europeos como Deutsche Bank, HSBC, Crédit Agricole, Barclays y BNP Paribas.
Se estima que alrededor del 52 por ciento del financiamiento que consiguen las empresas de combustibles fósiles viene de emisiones de bonos. Sin embargo, hace 10 años estos instrumentos representaban sólo una cuarta parte de los ingresos del sector.
Empresas que más han recurrido al mercado para expandir sus operaciones con gas, petróleo o carbón desde 2016
Empresa | Emisión de bonos (en millones de euros) |
Petróleos Mexicanos | 115,630 |
Petrobras Global Finance BV | 38,477 |
Rosneft Oil Co PJSC | 33,762 |
Shell International Finance BV | 30,524 |
BP Capital Markets PLC | 28,610 |
Exxon Mobil Corp | 28,196 |
Bancos y asesores que más fondos han asegurado para la industria de combustibles fósiles
Banco/asesor | Total colocado (en millones de euros) |
JP Morgan | 636,507 |
Citi | 605,091 |
Bank of America | 539,892 |
Deutsche Bank | 432,433 |
HSBC | 422,974 |
Mizuho Bank | 421,580 |
Goldman Sachs | 412,625 |