Primero se creyó que Lin había sido envenenado con el te rojo “Pu’er”, del cual era fanático, pero días después las autoridades revelaron que murió luego de recibir una serie fatal de pastillas, que lo hicieron agonizar durante más de una semana.
El empresario había fundado en 2009 la exitosa compañía de videojuegos Yoozoo Game, con la que había hecho una fortuna y era una estrella millenial en este lucrativo mercado de entretenimiento de su país. Detrás de su asesinato está un ejecutivo de su misma edad y ambiciones: Xu Yao. Y la trama que rodea su muerte involucra odio, rivalidad extrema y competencia descarnada.
Xu era parte de la junta directiva de Yoozoo, pero luego de fuertes desencuentros con Lin, renunció y pasó a la división cinematográfica de la compañía en donde estaba dedicado especialmente a la realización de “El problema de los tres cuerpos”.
Yoozoo había adquirido los derechos para el cine de ese libro en 2014 y había llegado a un acuerdo con Netflix para convertirlo en una serie. Aunque las autoridades todavía siguen investigando el caso y no se divulgaron más detalles sobre el envenenamiento, la revista China Economic Weekly, vinculada al Partido Comunista Chino, detalló que se sospecha que Xu Yao envenenó a su socio porque le redujo el sueldo.
Lin tenía un patrimonio neto de alrededor de 1.292 millones de dólares, según la Lista Hurun, un ránking de las personas más ricas de China.
