En noviembre del año pasado, Elon Musk prometió en Twitter que donaría 6 mil millones de dólares al Programa Mundial de Alimentos de la ONU, con la única condición de que le dijeran exactamente cómo usarían ese dinero para resolver el hambre en el mundo.
Apenas hace unos días, un documento presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores reveló que el multimillonario ha donado más de 5 mil millones en acciones de Tesla a organizaciones benéficas.
Pero nadie sabe bien a cuáles y muchos especulan no solo sobre la identidad de estas afortunadas fundaciones si no también si no será un ardid de Musk para ahorrarse impuestos.
Entre las “sospechosas” de haber sido beneficiadas por el magnate está el Programa Mundial de Alimentos de la ONU con quien ya antes había habido cierta interacción en redes sociales entre sus representantes y el fundador de Tesla.
De acuerdo al reporte, las donaciones se realizaron en noviembre, cuando las acciones estaban muy por encima de los 1,100 dólares y en total representarían el 2.25% de la inmensa fortuna de Musk.
El asunto es que muchos especulan que es posible que la donación misteriosa haya ido a la propia organización filantrópica de Musk.
Y es que, de acuerdo con algunos expertos, no es extraño que los multimillonarios desvíen acciones a fundaciones o fondos asesorados por donantes antes de donar a causas benéficas desde esas organizaciones.
Lo que más hace sospechar de esta obra caritiva es que se dio justamente mientras Musk y los senadores Bernie Sanders o Elizabeth Warren discutían sobre la desigualdad de la riqueza y los impuestos.
La senadora incluso citó que se debería cambiar el “código fiscal amañado” para que la Persona del Año realmente pague impuestos y deje de aprovecharse de todos los demás, en referencia a Musk quien fue nombrado persona del año por la revista People.