“La economía está muy lejos de nuestros objetivos de empleo e inflación, y es probable que tome algún tiempo para lograr un progreso sustancial adicional”, aseguró el presidente de la Fed, Jerome Powell, en su audiencia ante la Comisión de Banca del Senado.
La contundente declaración de Powell puso a todo mundo muy nervioso. Y es que la voz fuerte de la FED fue muy enfático al detallar que la recuperación económica de Estados Unidos se mantiene desigual y está lejos de ser completa.
Y no se quedó ahí.
“Pasará algún tiempo antes de que la Reserva Federal considere cambiar las políticas que adoptó para ayudar al país a volver al pleno empleo», dijo Powell en su primera aparición en el Senado desde que los demócratas ganaron la Casa Blanca y el control de ambas cámaras del Congreso.
En su comparecencia insistió en que, aunque la crisis de salud en el país está mejorando y las vacunas ofrecen la esperanza de un regreso a condiciones más normales a finales de este año, la trayectoria de la economía sigue dependiendo significativamente del curso del virus y las medidas tomadas para controlar su propagación.
Hace unos días, Joe Biden presentó ante el Congreso un plan de estímulo de 1.9 billones de dólares, y las posibilidades de que se apruebe han levantado algunas preocupaciones sobre un posible aumento de la inflación y sobrecalentamiento en los mercados de activos.
Pero el mensaje de Powell a los legisladores deja claro que la visión de la FED es simple: no hay que sacar el pie del acelerador.
El presidente de la Reserva Federal también rechazó las sugerencias de que el apoyo del banco central a la economía arriesga inflar una peligrosa burbuja de activos.
Y parece que los funcionarios de la Fed están en el mismo canal, pues no creen que la inflación sea un riesgo.
Incluso consideran que las críticas de que el banco central ha impulsado los precios de las acciones y otros activos a niveles insostenibles son infundadas y ven el aumento de los precios de las acciones como una señal de la confianza de los mercados en un repunte económico posterior a la pandemia.