Sí, Prime Day se ha vuelto el nuevo Black Friday. Solo que este año podría no suceder.
La pandemia global del COVID-19 ha trastocado prácticamente todas las cadenas productivas alrededor del mundo y la tecnología está lejos de ser una excepción.
Como respuesta a la emergencia sanitaria, Apple anunció este domingo que producirá al menos 1 millón de protectores faciales a la semana para ser entregados a trabajadores de salud. Su CEO, Tim Cook, dijo que la compañía de Mountain View, California, realizó su primer envío esta semana a un hospital de ese estado. Además, señaló que la firma está trabajando con sus proveedores y equipo de ingeniería, operaciones y empaque para producir y enviar estos protectores a trabajadores sanitarios en todo el mundo.
Este esfuerzo de Apple es solo uno de múltiples ejemplos de empresas que modifican las cadenas de suministro y las instalaciones de fabricación para producir los materiales necesarios para combatir los brotes de coronavirus.
Por su parte, Amazon está en una encrucijada. A pesar de registrar una alza en sus ventas debido al aislamiento que viven millones de personas alrededor del mundo, la compañía de Jeff Bezos pospondrá el famoso Prime Day, hasta por lo menos agosto.
Según reportó Reuters el pasado viernes, el gigante de las compras en línea está enfrentando problemas para ajustar sus operaciones, por lo que considera inviable llevar a cabo su gran evento anual de descuentos.
De acuerdo con la agencia noticiosa, que cita notas de una reunión interna, la compañía espera recibir un impacto de 100 millones de dólares como resultado de tener que vender artículos generales con un descuento.
Amazon Prime Day, que comenzó en 2015, se ha convertido en uno de los días festivos de compras por Internet más exitosos. Incluso, más grande que el tradicional Black Friday. En 2019, Amazon anunció ventas por 175 millones de dólares durante el periodo de 48 horas que dura Prime Day, superando así las ventas combinadas de Black Friday y CyberMonday.