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Expectativas México 2021

Staff e-Vector
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Sí, el 2020 estuvo lleno de retos para la economía mexicana, pero todo parece indicar que este año podría crecer fuertemente. Conoce lo que podría venir para la economía según Rodolfo Navarrete director de análisis de Vector Casa de Bolsa.

Probablemente este crecimiento se acerque al 6.0% anual o más, frente a la estimación promedio de 3.4% de los economistas encuestados en diciembre por Banco de México.

Este resultado sería producto principalmente del efecto de arrastre que ejercía la economía y, en particular, el sector industrial y manufacturero estadounidense, mientras que la política fiscal y monetaria internas seguirán teniendo un papel marginal en el proceso de recuperación, en medio del rebrote de la COVID-19.

El triunfo demócrata en las elecciones de noviembre en Estados Unidos (les otorgó el control no sólo de la presidencia, sino también de la Cámara de Representantes y del Senado), fortaleció la percepción de que se inicia la era de las políticas fiscales súper expansivas en ese país, aprovechando justamente la ventaja que le ha brindado el banco central al reducir el costo del endeudamiento público prácticamente a cero. El presidente electo, Joe Biden, así lo confirmó el jueves por la noche al anunciar un paquete de estímulo fiscal de 1.9 billones de dólares adicionales a los 900 mil millones aprobados a finales de diciembre. Este se va a aplicar en salud, educación, apoyo a las familias de bajos ingresos e infraestructura por lo que probablemente dinamizará la industria y la manufactura tradicionales, lo cual fortalecerá el efecto de arrastre sobre México. Igualmente, es probable que se vea favorecido el crecimiento de las remesas de los trabajadores mexicanos en el exterior, que apoyará la recuperación del consumo y la inversión internas.

De acuerdo a la información disponible hasta el momento, la variable de la demanda agregada que guía la recuperación mexicana son las exportaciones, mismas que en octubre ya habían superado los niveles pre pandemia. Como se sabe, más del 80% de estas va dirigido al mercado estadounidense y dependen fundamentalmente de la demanda de nuestros productos en ese país, que a su vez están en función del dinamismo económico que se observe. 

No obstante, si bien es cierto que el rebrote de la COVID en Estados Unidos empezó a afectar el comportamiento de su mercado laboral, es probable que se trate de un fenómeno temporal, debido a la intención de la nueva administración de enfrentar de manera diferente a la pandemia, tratando de inmunizar lo más rápido posible a la mayoría de la población.

Como es de esperarse, la posibilidad de observar un fuerte crecimiento de Estados Unidos en 2021 ha provocado cierto nerviosismo en los mercados de deuda del mundo, debido al temor de que se pueda ir acompañando el crecimiento de la inflación, lo cual al final obligaría al FED a aumentar las tasas de interés antes de lo previsto. Sin embargo, el presidente del FED, Jerome Powell, fue tajante el jueves pasado, al señalar que eso no sucederá pronto y cuando suceda el FED será muy cauteloso a la hora de instrumentarla; pero sobretodo enfatizó, por lo que deberemos acostumbrarnos a convivir con políticas fiscales y monetarias ultra expansivas por algún tiempo.

Por lo que se refiere a la política económica interna, todo indica que su papel va a ser muy marginal en la promoción de la recuperación mexicana. En tal sentido, se espera que el Banco de México reduzca aún más la tasa de interés, aunque no más de medio punto porcentual en las dos primeras sesiones del año. Por su parte, la política fiscal apoyaría la expansión del gasto y de la inversión públicas pero de manera poco relevante, debido a las dificultades que enfrenta el gobierno para endeudarse por el elevado costo de la deuda. Da la impresión que la política monetaria y la política fiscal se están coordinando para no hacer nada.

En resumen, la recuperación de la economía mexicana en 2020 y 2021 depende fundamentalmente de la demanda externa, en especial de Estados Unidos, y en mucha menor medida de la demanda interna, misma que se encuentra sujeta más al carácter de la política económica interna y a algunos efectos indirectos del crecimiento total.

Fuente: Vector Análisis

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