La pandemia está generando disrupciones de orden macroeconómico y microeconómico que obligan a reevaluar las estrategias de inversión. En ese sentido, el Departamento de Análisis de Vector Casa de Bolsa ha identificado cinco emisoras con riesgo financiero significativo dada la actual coyuntura.
El colapso de la demanda agregada, una interrupción forzada de la oferta, presiones deflacionarias en las economías desarrolladas, una salida de capitales sin precedente de los mercados emergentes y la caída generalizada en el precio de los commodities son algunas de las consecuencias económicas más visibles de las medidas de contención del Covid-19.
La pandemia está generando disrupciones de orden macroeconómico y microeconómico que obligan a reevaluar las estrategias de inversión.
En ese sentido, el Departamento de Análisis de Vector Casa de Bolsa ha identificado cinco emisoras con riesgo financiero significativo dada la actual coyuntura.
- Grupo Aeroméxico: la industria de las aerolíneas está colapsando a nivel global debido a que el tráfico de personas ha disminuido considerablemente por las medidas de aislamiento social implementadas por las autoridades sanitarias. México no es la excepción. Además, el alto nivel de apalancamiento vuelve a Aeroméxico particularmente vulnerable.
- Cemex: la segunda mayor cementera global es, probablemente, la emisora más cíclica del Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores. Las operaciones de la empresa están detenidas temporalmente en México, Colombia, Panamá y Filipinas. Estos mercados generan alrededor del 30 por ciento y el 49 por ciento de los ingresos y la UAFIDA de la compañía, respectivamente. La firma cuenta con un alto nivel de apalancamiento.
- Alsea: las operaciones europeas de esta compañía (que representan 38 por ciento de los ingresos consolidados) están completamente cerradas. El Departamento de Análisis de Vector Casa de Bolsa considera que el alto nivel de endeudamiento y las presiones de liquidez (patente en las agresivas medidas de reducción de costos) sitúan a la compañía en una posición de debilidad financiera.
- Grupo Famsa: la empresa regiomontana enfrenta vencimientos de deuda por 59 millones de dólares al primero de junio de 2020. Estos pasivos no se han refinanciado.
- Grupo Gicsa: la firma cuenta con un alto nivel de apalancamiento y se espera una caída significativa de sus ingresos por el cierre temporal de negocios, así como impagos eventuales de sus arrendatarios.
La pandemia ha orillado a los inversionistas a asumir una postura defensiva, especialmente a los agentes económicos que están sobre expuestos a activos de mercados emergentes. El Banco Mundial proyecta una caída de 6 por ciento del PIB para México en 2020. La advertencia es evidente.
