Para decidir entre invertir en bonos o en acciones hay que partir que ninguno es mejor que otro, que su punto de encuentro es la Bolsa de Valores, y que va a depender del riesgo que quiera tomar cada persona.
Cuando la seguridad es la prioridad al invertir entonces los bonos son la mejor opción, pero si se trata de arriesgar un poco más, con tal de obtener un mejor rendimiento entonces convienen las acciones.
La principal diferencia entre bonos y acciones es que a los primeros se les conoce como la renta fija y los segundos son la llamada renta variable, lo que da una idea de los altibajos que acompaña a las acciones.
Para los pequeños ahorradores, la mejor forma de invertir en bonos es a través de los fondos de inversión porque los gestores se encargarán de decidir en qué bonos invertir.
Algunos especialistas describen al bono como un refugio porque es un préstamo de una determinada cantidad de dinero a un emisor, a cambio de la promesa de pago de ese monto más un interés fijo cada cierto tiempo.
Por otro lado, una acción es adquirir una parte del capital de una empresa, que según el porcentaje de participación es posible llegar a tener alguna influencia en su administración o negocio.
Esta forma de invertir el dinero representa asumir derechos y obligaciones, así como estar sujetos a los cambios en la economía y los mercados por lo que permite ganancias y pérdidas del patrimonio.
Te presentamos la guía para tomar una decisión informada sobre en qué instrumento invertir:
1. Los bonos son populares entre los inversionistas conservadores porque son altamente predecibles, y los rendimientos se conocen de antemano; el riesgo de no pago es bajo.
2. Con el bono se compromete el capital hasta que llegue el plazo de vencimiento, y eso lo hace poco líquido.
3. El bono puede ser emitido por el gobierno o por instituciones privadas como los corporativos; se caracterizan por dar intereses y una fecha de vencimiento.
4. Lo anterior da la certeza que al comprar un bono recibirá intereses cada cierto tiempo y que al vencimiento se le devolverá el capital. Por eso se le llama renta fija porque antes de comprarlo ya se tiene idea de la cantidad que se obtendrá y cuándo.
5. Hay que tener en cuenta que existe una amplia variedad de estos productos y cada uno con sus particularidades; por eso, antes de invertir en ellos conviene conocer los detalles de cada uno.
6. En cambio, las acciones son convenientes para inversionistas agresivos y con experiencia para reaccionar cuando se presentan turbulencias en los mercados.
7. Con las acciones se obtiene las ganancias cuando la empresa paga dividendos o en la compra/venta de los títulos. Hay que tomar en cuenta que no hay la seguridad de un pago periódico, ni la devolución de la inversión.
8. Al invertir en acciones se asume una alta incertidumbre porque el precio cambia de un día a otro, aunque hay la ventaja de la liquidez porque se puede encontrar un comprador en el mercado, lo que va a la par con el riesgo.
Fuente: Selfbank, BMV, Sala de Inversión
