Quizá no imaginamos que llegaría a ser tan valiosa como para cotizar en Wall Street. Sí, a principios de diciembre se informó que el agua se unió al petróleo como una de las materias primas que cotizan en el mercado de futuros de la Bolsa de Nueva York.
Aunque no es la primera vez que el agua entra en el juego de la oferta y la demanda, lo que importa aquí es que ya se formalizó. Pero además, también será posible firmar contratos de futuros de agua utilizándolo como referencia.
Estos contratos se anunciaron en septiembre, justo cuando California salía de una sequía que duró casi ocho años. Según el Monitor de Sequía de Estados Unidos, el 2014 fue el año que peor le fue a este Estado. El 58% de la tierra de California sufrió una «sequía excepcional» y provocó pérdidas de cultivos y pastos.
Por eso, aunque parezca un apocalipsis, esta medida busca regular el precio o cotización del agua frente a las necesidades de California en un futuro cercano, en específico, respecto al uso industrial y agrícola.
Es decir que, por ejemplo, los agricultores, los fondos de cobertura y los municipios podrán apostar por la futura disponibilidad de agua en ese Estado, que por cierto cuenta con el mercado agrícola más grande de Estados Unidos.
Para su entrada a la Bolsa, el agua cotizó dentro de un índice llamado “Índice del Agua Nasdaq Veles California”, de la Bolsa Mercantil de Chicago (CME).
¿Cuál es la función de estos futuros? Pues ayudar a los usuarios del agua a gestionar el riesgo y alinear mejor la oferta y la demanda. En palabras más sencillas, buscan utilizar este índice para que el precio del agua sea supervisado, no se termine abruptamente y tenga la mayor transparencia para los participantes.
Así, si un agricultor quiere saber cuánto costará el agua en California dentro de seis meses, estos servirán como una especie de «mejor estimación», de acuerdo a Patrick Wolf, gerente senior y jefe de desarrollo de productos en Nasdaq.
Al final, la gente ahora tiene forma de gestionar los riesgos del suministro de agua, sobre todo, ahora que nos ha quedado más claro su verdadero valor.
Redacción: Staff e-Vector