“La disminución de las muertes es una buena noticia que debemos recibir con cierta cautela”, dijo a los periodistas el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una rueda de prensa.
También advirtió que varios países han reducido las pruebas de covid, lo que limita la capacidad de la OMS para rastrear los efectos del virus y los patrones de transmisión y evolución.
“Este virus no desaparecerá sólo porque los países dejaron de buscarlo. Todavía se está propagando, todavía está cambiando y todavía está matando”, dijo Tedros.
“Aunque las muertes están disminuyendo, todavía no comprendemos las consecuencias a largo plazo de la infección en quienes sobreviven. Cuando se trata de un virus mortal, la ignorancia no es felicidad”.
Por su parte Bill Rodríguez, director ejecutivo de la organización sin fines de lucro de diagnóstico global FIND, aseguró que las tasas de pruebas de covid en todo el mundo se han desplomado entre un 70 y un 90 por ciento en los últimos cuatro meses.
Maria Van Kerkhove, líder técnica de la OMS en Covid, indicó que la disminución global de las pruebas le da poca confianza en la cantidad de casos que se informan en todo el mundo.
“El simple hecho de que hayamos tenido cambios masivos en las estrategias de prueba y grandes reducciones en la cantidad de pruebas que se utilizan en todo el mundo, nos da muy poca confianza en lo que realmente estamos viendo”, dijo Van Kerkhove.
De acuerdo con CNBC, el mundo reportó más de 4 millones de casos nuevos en los últimos siete días, según datos de la OMS. Ese número es inferior a los más de 5 millones de casos nuevos informados en todo el mundo durante la semana que terminó el 17 de abril, según el último informe epidemiológico de la OMS.
El reporte detalla que se reportaron 15 mil 668 nuevas muertes en los últimos siete días, y Europa y América representan la mayor parte de ese número.
La cifra, de acuerdo a la OMS, se redujo a más de 18 mil nuevas muertes reportadas durante la semana que terminó el 17 de abril.
Aún así, el reporte insiste en que la subvariante omicron BA.2, más contagiosa, es ahora la cepa dominante en todo el mundo y ha alimentado nuevas oleadas de Covid en Europa y China, que está luchando contra su peor brote desde el año 2020.
“La incertidumbre que tenemos sobre la próxima variante seguirá siendo un motivo importante de preocupación para nosotros porque necesitamos planificar muchos tipos diferentes de escenarios”, dijo Van Kerkhove.
