Durante más de medio siglo, el psiquiatra de Harvard, Albert Rothenberg investigó a las personas que habían aportado grandes cosas a la ciencia, la literatura y las artes.
Rothenberg buscaba respuestas sobre qué impulsaba a esa gente especial a ser innovadoras y creativas.
Como parte de su investigación entrevistó a 22 premios Nobel.
Una de las características comunes en estos seres extraordinarios fue la rebeldía.
¿Te suena Steve Jobs robándose información de Xerox PARC?
Un rebelde no se conforma con las reglas ni los objetivos impuestos, y eso le lleva a querer cambiar las cosas y buscar nuevas posibilidades.
Un rebelde se arriesga y para arriesgarse genera ideas, las ideas impulsan la creatividad y la creatividad… bueno, ya sabemos lo que la creatividad puede hacer.
La consultora PageGroup asegura que el “rebelde corporativo” puede ser más beneficioso de lo que muchos piensan.
Asegura que estos perfiles son colaboradores que en general tienen alta capacidad de influencia, les gusta conseguir resultados para la organización y si bien les cuesta adecuarse a las normas establecidas o procesos definidos, son más independientes y con un claro foco al resultado.
Los rebeldes corporativos tienen la capacidad de anticipar los cambios y adaptarse a ellos de una forma que los seguidores-de-reglas, no.
Pero para potenciar todo el poder rebelde también se necesitan buenos líderes, gestores de talento que puedan encauzar la rebeldía en estrategias que beneficien a todos.
En el libro Originals: How Non-Conformists Move the World, el especialista en psicología organizacional, Adam Grant, explica cómo los líderes pueden construir culturas que dan la bienvenida a la disidencia para mejorar la productividad y la innovación de una empresa.
¿No lo creen?
Hasta el Instituto Tecnológico de Massachusetts reafirma esa postura.
En 2017 la prestigiada universidad convocó por primera vez al MIT Media Lab Disobedience Award.
Sí, un premio a las iniciativas disidentes en cualquier ámbito, siempre que estuvieran animadas por objetivos sociales y tuvieran un incuestionable espíritu constructivo.
El día de la entrega de los premios, Joi Ito, director del MIT Media Lab, declaró algo que dejó claro por qué es tan importante la rebeldía.
“No puedes cambiar el mundo siendo obediente”.
Así que ¿ya contaste cuántos rebeldes tienes en tu empresa? Quizá te faltan algunos.