Con la llegada de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) el mercado de valores
tiene una nueva cara que llegó a plantarle frente al competidor único, la Bolsa
Mexicana de Valores (BMV).
Por cuarenta años la BMV tuvo el control, esto implicó poner la vara altísima para
que las empresas mexicanas le entraran al juego de la compra-venta de acciones
y emisión de deuda.
Según Rodrigo Velasco, director general adjunto de BIVA, uno de los cambios
más visibles fue la caída de hasta el 50% de las tarifas de listado.
Y es que desde noviembre la BMV comenzó a tomar acciones para seguir en el
ruedo. Anunció descuentos para las empresas con capital contable menor a 1,000
millones de pesos. ¿En qué consistió? 100% de descuento en las cuotas de
listado en ofertas públicas iniciales de acciones y deuda de corto y largo plazo,
50% de descuento en tarifas de mantenimiento para nuevos emisores durante el
primer año, en acciones y deuda.
En su momento la BMV dijo que los descuentos fueron para continuar “apoyando
el desarrollo económico del país”, pero nosotros sabemos que la motivación fue la
llegada del nuevo competidor.
Lo mejor es que con la competencia no sólo mejoran los precios, sino también
surge un mayor esfuerzo por mejorar los servicios y procesos. Además se
promueve la innovación en el sector por parte de la competencia, como la creación
de FTSE BIVA, el índice bursátil de la nueva bolsa.
Pero hay algo que todavía no cambia, y es que la BMV continúa siendo la
plataforma preferida para las empresas mexicanas. En su primer año de
operaciones, BIVA sólo ganó el 10% de la participación en el volumen de
operación. La BMV registró más de 1,000 emisiones, mientras que BIVA logró
poco más de una decena.
Sin embargo no se puede descartar que el entorno político y económico ha influido
en el listado de nuevas empresas en el mercado de valores. Y es que en 20
meses no ha habido nuevos ingresos para ninguna de las dos bolsas.
Pero aunque la industria ande floja, eso no quita que BIVA llegó para que el
terreno de la compra-venta de acciones y la emisión de deuda abra las puertas a
más empresas mexicanas.