Ahorrar en efectivo es la manera más sencilla y accesible de guardar dinero, pero después de leer este artículo pensarás dos veces antes de ahorrar en una alcancía o ponerlo “debajo del colchón”
Para la mayoría de los mexicanos ahorrar en efectivo es la manera más cómoda de guardar su dinero, al menos un 50% señaló que era su forma preferida de ahorro, de acuerdo con un estudio de Visa.
Y aunque ahorrar en efectivo es la manera más “segura” para algunos, lo cierto es que le acompañan algunos factores que pueden convertirse en tus enemigos y en algún punto tocar la puerta de tu casa.
Antes de decidir cuál es la mejor manera de guardar tus ahorros tienes que asegurarte de conocer lo que implica ahorrar en efectivo, ¿de cuáles enemigos estamos hablando?
La inseguridad, la inflación y los aspectos legales.
La inseguridad
El primer enemigo que puede tocar tu puerta al ahorrar en efectivo y guardar el dinero en tu casa es la inseguridad.
Con un poco de mala suerte o un descuido, tus ahorros en efectivo pueden desaparecer en la situación que menos te esperes y podrías perder esos grandes ahorros que tienes “debajo del colchón”.
Según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, se estima que en México se cometen más de 100,000 robos a domicilios cada año y tan solo en el primer semestre del 2024 se han reportado en el país 23,411 robos en casas.
Y si te pones a pensarlo, ¿para qué gastar en una caja fuerte y en seguridad si puedes tener tu dinero en una cuenta bancaria que te garantice un seguro contra robos y/o fraudes?
La inflación
El segundo enemigo y el más conocido por todos los que prefieren ahorrar en efectivo, es la inflación.
Con este factor tu dinero básicamente pierde valor cada día que está guardado y además, no tiene posibilidad de generar algún tipo de rendimiento. Ahorrar en efectivo más allá de sumar parece restar, en ese sentido.
Si lo tuvieras en una cuenta de ahorro, y ojo no estamos hablando de invertir (de una manera tradicional), podrías estar ganando intereses simplemente por tener tu dinero en una institución financiera.
El crecimiento no es inmediato ni espectacular pero, de ahorrar en efectivo y tenerlo guardado a tenerlo en una cuenta y que se vaya sumando… ¿qué prefieres ahora?
Los aspectos legales
Si aún piensas que ahorrar en efectivo es la mejor opción de manejar tus ahorros, el tercer enemigo es el más temible: los aspectos legales y fiscales
Especialmente cuando hablamos de grandes cantidades, que para algunos, se vuelve la manera más atractiva de guardar su dinero, pero ¡sorpresa! En algún punto te van a pedir que demuestres de dónde sacaste tanta cantidad de dinero, ¿de dónde vino? Y si no tienes cómo comprobarlo con movimientos bancarios, es más complicado.
En esta parte es donde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP) puede pensar que escondes ingresos y sin registro para evadir impuestos, por lo que después, si quisieras hacer una compra grande, podrías enfrentarte a una auditoría.
Recuerda que con tu dinero en una institución bancaria, siempre habría registro y movimientos que garanticen de dónde viene y a dónde va tu dinero, para no tener que preocuparte por los aspectos legales.
Ahorrar en efectivo es la opción más cómoda y accesible, sí, pero toma en cuenta que si continúas haciéndolo en algún momento alguno de estos tres enemigos puede tocar la puerta de tu casa.
Nuestro deber era hacértelo saber y ahora que lo sabes, ¿seguirás con el hábito de ahorrar en efectivo?