Buscar la independencia financiera no es sencillo sobre todo cuando no quieres renunciar al ritmo de vida que te da vivir en casa con tus padres, pero si ya tienes tu primer empleo, tal vez debes considerar poner a mover tu dinero en una inversión. Si ésta es tu situación y no sabes cuánto porcentaje de tu salario puedes destinar a este fin, te ayudamos a descubrirlo.
Hacer que tu dinero se ponga a trabajar no significa prestarlo a tu mejor amigo y luego cobrarle intereses porque tal vez no logres ver lo uno ni lo otro. Una amiga me dijo que quería empezar a invertir su dinero, que logró ahorrar luego de trabajar por meses, pero luego vino la pregunta, qué porcentaje de mis ingresos debería destinar a esa nueva etapa de inversionista que estaba por comenzar, porque esa es una duda que no todos logran resolver.
Ese tipo de preguntas es lo que las personas esperan que respondas con un número; sin embargo no existe una fórmula universal ni receta de pastel, según el blog financiero Piggo.
Pero no todo está perdido porque sí hay algunos puntos que podemos tomar en cuenta para ver cuál es el porcentaje ideal para cada uno.
Para empezar debes entender una cosa: invertir significa hacer que tu dinero sea realmente tuyo, en lugar de que solo les pertenezca a los empresas a las que les pagas por la ropa que usas, la comida que consumes o los gadgets que compras, porque admítelo, las empresas son las verdaderas dueñas de nuestras quincenas. Cuando inviertes estás haciendo que el salario que ya ganas te ayude a generar más dinero. Con las mismas horas de trabajo, estarías sacándole un mayor provecho a cada peso que ganas.
Entonces, así como le pagas al zapatero, invertir es como pagarte a ti mismo, es poner a trabajar tus recursos para ti. Por lo tanto la respuesta es: invertir de tus ingresos tanto como puedas y quieras.
Por eso, el porcentaje no es tan relevante y solo para que des una idea, el porcentaje del ingreso que se usa para ahorrar e invertir crece con el tiempo. De esa forma, para alguien puede significar el 25 por ciento de sus ingresos cuando empezó a trabajar, pero después esa cifra subió al 40 por ciento, la razón es que aunque los gastos crecen no lo han hecho al mismo ritmo que los ingresos. Lo cierto es que el porcentaje que destinen al inversión depende de ti.
Si inviertes, debes tener claro que el dinero que dejes ahí no lo usarás en algún tiempo, y si ves la necesidad de retirar tu inversión por una urgencia, tal vez pierdas algo.