Aunque en México no hubo crecimiento económico durante el primer semestre del año, para la Bolsa Mexicana de Valores, el terreno luce distinto.
El termómetro del mercado indica que la cosa va por buen camino. En los primeros 9 meses del año, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el IPC, ha subido 3.3% para cerrar septiembre en 43,011.27 puntos.
Pero lo mejor es que según el consenso realizado por Reuters entre 11 casas de bolsa, para el cierre del año, el precio objetivo del IPC es de 45,350 puntos. Esto implica un alza del 5.5% frente al nivel actual.
¡Muy buenas noticias! Pero esto no sucede nada más porque sí, sino que los bancos centrales, gobiernos y otros actores han tomado ciertas medidas para impulsar el mercado. La revista Expansión hace un recuento de ellas:
1. El recorte a la tasa de referencia: Al hacer más baratos los créditos, hay mayor inversión y mayor consumo. Aunque ya iniciaron los recortes, se esperan más de los bancos centrales, la Reserva Federal de los Estados Unidos, el Banco Central Europeo y el Banco de México.
2. El gobierno mexicano se comprometió en aumentar su gasto en el segundo semestre del año. Esto implica que el dinero de la federación se estará moviendo, y en consecuencia, la economía también.
3. El acuerdo entre las empresas constructoras de gasoductos y el gobierno federal fue interpretado como una mejor relación con la iniciativa privada.
Sin embargo, hay otros aspectos que podrían afectar al mercado negativamente. Por ejemplo, los resultados trimestrales del desempeño de las empresas (que se publican a mediados de octubre).
En ellos probablemente se verá reflejado el leve crecimiento de la economía mexicana.
Pero también quedan temas pendientes que podrían mover las fichas. Está la ratificación del tratado comercial con Canadá y Estados Unidos, la aprobación del presupuesto federal para 2020 y el plan de rescate a Pemex. Seguiremos al tanto.