Aunque no seas economista puedes organizar tus finanzas para sanar tu relación con el dinero y vivir de manera más eficiente.
Tal vez te pueda llevar algún tiempo armar y seguir un presupuesto, pero esto te permitirá empezar a ahorrar para crear un fondo de emergencias o bien para salir de deudas. La tarea no queda ahí porque se trata de cambiar hábitos y evitar que gastes de más o que derroches dinero en objetivos que no necesitas.
Un método recomendado es el “Smart”, que define las características que deben tener tus metas financieras: Específico (Specific), Medible (measurable), Alcanzable (Achievable), Relevante (relevant), en tiempo (timely).
Es importante que pienses con tranquilidad cuáles son tus gastos prioritarios para que trabajes en un presupuesto de un año, cinco años, y de más años, que te permita ver con claridad en qué renglones se pueden ampliar o disminuir los gastos que te perjudican.
Estos son los pasos para alcanzar finanzas de 10, con el método Smart:
- Específico. Detalla lo más posible tu meta; para eso te puedes apoyar en preguntas básicas como qué quieres alcanzar, qué te motiva, por qué es importante, cómo lo lograrás, con quién. Para ser más claros, un ejemplo es comprar una casa. El objetivo es ahorrar con tu familia para completar el anticipo que piden y tener ese patrimonio en este año. El dinero lo puedes invertir para que lo puedas retirar cuando lo necesites.
- Medible. Esto es necesario para tener evidencia tangible que alcanzaste el objetivo. Es común que exista una meta final que engloba varias de corto plazo. En algunos casos será fácil medir los avances, como cuando se trata de ahorro que lo puedes ver reflejado en la cuenta mensual, en otras situaciones se puede controlar a través de un registro semanal, mensual que muestre el progreso.
- Alcanzable. Debes asegurarte que realmente representen un reto pero bien definido para que la puedas lograr. Una forma que te facilita el proceso es tener los conocimientos, habilidades y competencias necesarias.
- Orientada a resultados. Es importante que fijes los beneficios de alcanzar tu meta financiera.
- Basada en tiempo. Necesitas saber en cuánto tiempo vas a conseguir el objetivo, que vaya acompañado de un sentido de urgencia que genere cierta tensión entre la realidad actual y la visión de la meta, porque sin esto, tus objetivos tienen pocas posibilidades de tener resultados significativos.
Fuente: Profeco, Selfbank, OCC Mundial