El orden es básico para obtener el resultado esperado y una forma de lograrlo es poniendo reglas. Existen reglas en la casa, para tu habitación, para el trabajo, para estar en el cine, en un restaurante, para casi todo, incluso para la vida financiera; por eso a continuación vamos a compartir algunas de las que consideramos más importantes.
Hay inversionistas que nacen con la habilidad de moverse como pez en el agua en este sofisticado mundo, pero otros que necesitan ir a la escuela para hacerlo. Cualquiera que sea el caso, ambos siguen las mismas reglas para poner a salvo su dinero.
¿Cuántas veces has escuchado que alguien ganó en la bolsa y se te despierta el gusanito de hacer lo mismo, pero luego te desanimas por miedo a perder tus ahorros? No eres el único. Esto ocurre precisamente porque no conocemos las reglas que hay que seguir.
La regla de oro para no fallar en las inversiones es que conozcas tu perfil de inversionista, aunque la mayoría de las personas primero invierten y luego se dan cuenta su grado de tolerancia al riesgo. Como ya hemos comentado en otras ocasiones hay perfiles de inversionista moderado, arriesgado, y conservador y cada uno se adapta a un nivel de riesgo diferente.
Otra regla imprescindible es que si no puedes entender lo que te están ofreciendo para invertir, mejor dale la vuelta a la página, porque corres un gran riesgo si depositas tu dinero en lo que no sabes, no entiendes o no te queda claro. Aunque te prometa hacerte millonario de la noche a la mañana, recuerda que no todo lo que brilla es oro.
La constancia es un valor que te enseñan desde la primaria y si lo aprendiste bien es hora de aplicarlo en tu vida como inversionista porque es lo que más funciona. Si aprendes a reinvertir tu dinero conocerás más lo valioso de esa enseñanza de niño y lo verás reflejado en tus finanzas.
Ahora que conoces las reglas del juego de la inversión sigue adelante y decídete a tener éxito en tus finanzas personales.
Fuente: Economiteca, El Financiero, Economía Finanzas
